Diferencias Fisiocracia y Mercantilismo

El estudio de las doctrinas económicas primigenias nos revela cómo las sociedades y sus pensadores intentaron comprender y gestionar la generación de riqueza y el funcionamiento de los mercados. Dos de las escuelas de pensamiento más influyentes antes del surgimiento de la economía clásica fueron el Mercantilismo y la Fisiocracia. Aunque ambas buscaban la prosperidad del Estado, sus enfoques sobre dónde residía la verdadera riqueza y cuál debía ser el papel del gobierno diferían fundamentalmente, marcando un punto de inflexión en la historia de las ideas económicas.

El Mercantilismo fue un conjunto de ideas económicas que prevalecieron en Europa entre los siglos XVI y XVIII. No constituyó una escuela formal con pensadores unificados, sino más bien una serie de prácticas y creencias compartidas por estadistas, comerciantes y consejeros reales. Su premisa fundamental era que la riqueza de una nación se medía por la cantidad de metales preciosos, principalmente oro y plata, que poseía. Para aumentar esta riqueza, los mercantilistas promovían un fuerte control estatal sobre la economía, fomentando las exportaciones y restringiendo las importaciones mediante aranceles y otras barreras, buscando siempre una balanza comercial favorable.

En este contexto, el Estado jugaba un papel central. Intervenía activamente en la economía para regular la producción, establecer monopolios, otorgar subsidios a las manufacturas nacionales y controlar el comercio exterior. Se creía que el poder de una nación dependía directamente de su capacidad para acumular metales preciosos, lo que financiaba ejércitos y la expansión colonial. Las colonias eran vistas como fuentes de materias primas baratas y mercados cautivos para los productos manufacturados de la metrópoli.

El Surgimiento de la Fisiocracia

A mediados del siglo XVIII, particularmente en Francia, surgió una nueva corriente de pensamiento que desafió los postulados mercantilistas: la Fisiocracia. Considerada la primera escuela económica con un cuerpo teórico más estructurado, la fisiocracia se oponía radicalmente a la visión mercantilista de la riqueza. El término fisiocracia proviene del griego y significa "gobierno de la Naturaleza" (Physis = naturaleza, Kratos = gobierno), un nombre acuñado por Pierre Samuel du Pont de Nemours, uno de sus principales divulgadores.

Los fisiócratas sostenían que la verdadera riqueza de una nación no se encontraba en la acumulación de metales preciosos ni en el comercio o la manufactura, sino en la capacidad de la tierra para generar un "producto neto", es decir, un excedente por encima de los costos de producción. Para ellos, solo la agricultura y, en menor medida, la minería y la pesca eran actividades productivas, capaces de crear nueva riqueza.

La Tierra como Única Fuente de Riqueza

Este postulado central de la fisiocracia marcaba la diferencia fundamental con el mercantilismo. Mientras los mercantilistas veían valor en la transformación y el intercambio de bienes, los fisiócratas consideraban que la industria y el comercio eran actividades "estériles" en el sentido de que solo transformaban o transferían valor, pero no generaban valor nuevo. Un artesano o un mercader, según ellos, simplemente recuperaba el costo de las materias primas y el sustento necesario para vivir, sin producir un excedente genuino.

Por lo tanto, para los fisiócratas, el fomento de la agricultura era la clave para la prosperidad nacional. Creían que un Estado fuerte dependía de tener grandes extensiones de tierra cultivable, graneros llenos y la capacidad de extraer recursos naturales. Esta visión estaba muy influenciada por el contexto de la Francia de la época, una sociedad predominantemente agraria.

El Principio del Laissez-faire

Otra diferencia crucial con el mercantilismo era la postura de los fisiócratas respecto a la intervención estatal. Mientras que los mercantilistas defendían un Estado fuertemente regulador, los fisiócratas abogaban por la mínima interferencia del gobierno en la economía. Creían en un orden natural económico que tendía al equilibrio por sí mismo si se le permitía operar libremente. Esta idea se sintetizó en la famosa expresión laissez faire, laissez passer, le monde va de lui même ("dejad hacer, dejad pasar, el mundo camina solo"), que se convirtió en el lema del liberalismo económico naciente.

Para los fisiócratas, las regulaciones y restricciones impuestas por el mercantilismo (como aranceles, monopolios, controles de precios) distorsionaban el orden natural y perjudicaban la generación de riqueza al obstaculizar la libre circulación de bienes y factores de producción. Propugnaban la eliminación de barreras internas y externas al comercio, especialmente para los productos agrícolas.

Exponentes y Contexto Intelectual

Los principales exponentes de la fisiocracia fueron el médico François Quesnay y el estadista Anne Robert Jacques Turgot. Quesnay, considerado el fundador de la escuela, desarrolló su pensamiento bajo la influencia de la Ilustración, movimiento filosófico que enfatizaba la razón y las leyes naturales. Publicó artículos sobre economía en La Enciclopedia, el monumental compendio del saber de la Ilustración.

La obra más representativa de Quesnay fue el Tableau Économique (Cuadro Económico), un modelo precursor de las tablas input-output y los modelos de flujo circular de la renta. En él, Quesnay describía cómo circulaba el producto neto (el excedente agrícola) entre las diferentes clases sociales que identificaba: la clase productiva (los agricultores), la clase propietaria (terratenientes) y la clase estéril (artesanos, comerciantes, manufactureros). Según el Tableau, la clase propietaria era fundamental porque, al gastar el excedente que recibía de la clase productiva, permitía la circulación de bienes y el sustento de las otras clases, aunque no creaba riqueza por sí misma. Este modelo buscaba demostrar la interdependencia de los sectores económicos y la primacía de la agricultura.

Influencia y Legado de la Fisiocracia

Aunque la fisiocracia como escuela tuvo una vida relativamente corta y su influencia directa disminuyó hacia finales del siglo XVIII, sus ideas sentaron bases importantes para el desarrollo posterior del pensamiento económico. Su defensa del laissez-faire y la creencia en un orden natural influyeron notablemente en Adam Smith, considerado el padre de la economía clásica liberal.

En América Latina, las ideas fisiocráticas también encontraron eco. El propio Manuel Belgrano, figura clave de la independencia argentina, fue un ferviente defensor de los principios fisiocráticos, destacando la agricultura como la base de la prosperidad y el bienestar de los pueblos, tal como lo expresó en sus escritos y discursos. Su visión de una nación próspera basada en la explotación racional de la tierra refleja claramente la influencia de esta doctrina.

No obstante, la idea de que solo la agricultura era productiva fue criticada y eventualmente superada. La Revolución Industrial, que comenzaba a gestarse, pronto haría evidente la enorme capacidad de la manufactura y la tecnología para generar riqueza y mejorar la productividad, algo que el modelo fisiocrático no previó adecuadamente.

Comparativa: Mercantilismo vs. Fisiocracia

Para resumir las principales diferencias entre ambas escuelas, podemos utilizar la siguiente tabla comparativa:

Preguntas Frecuentes sobre Mercantilismo y Fisiocracia

A continuación, abordamos algunas preguntas comunes sobre estas dos importantes doctrinas económicas:

¿Por qué los fisiócratas consideraban "estériles" al comercio y la industria?

Los fisiócratas utilizaban el término "estéril" no en el sentido de inútil, sino en el sentido de que estas actividades no generaban un excedente o "producto neto" por encima de los costos de producción y sustento. Creían que un artesano o comerciante simplemente recuperaba en el precio de venta el valor de las materias primas y el costo de su propio trabajo (su sustento), sin crear nuevo valor físico como sí lo hacía la tierra al producir más grano del que se necesitaba para sembrar y alimentar al agricultor.

¿Qué significa exactamente Laissez faire, laissez passer?

Esta frase francesa, que se traduce como "Dejad hacer, dejad pasar", es el pilar del pensamiento fisiocrático respecto al papel del Estado. Implica que la economía debe operar con la mínima intervención gubernamental posible. "Dejad hacer" se refiere a permitir la libre producción y actividad económica, mientras que "dejad pasar" alude a la libre circulación de bienes y personas, sin aranceles ni restricciones al comercio.

¿Cómo influyó el Tableau Économique de Quesnay?

Aunque su premisa de la tierra como única fuente de riqueza fue superada, el Tableau Économique de Quesnay fue una contribución metodológica fundamental. Fue el primer intento sistemático de representar la economía como un sistema interconectado, mostrando los flujos de renta y producción entre diferentes sectores o clases sociales. Sentó las bases para el análisis macroeconómico y modelos posteriores como las tablas input-output, utilizadas hoy en día para entender la estructura de una economía.

¿Fue la fisiocracia completamente opuesta al Mercantilismo?

Sí, en sus principios fundamentales, la fisiocracia surgió como una reacción directa y una crítica a las ideas mercantilistas. Se opusieron a la identificación de la riqueza con los metales preciosos, al fuerte intervencionismo estatal y a la visión de que el comercio era la principal fuente de prosperidad. Representaron un cambio de paradigma, pasando de una visión centrada en el Estado y el comercio a una visión centrada en la naturaleza, la producción agrícola y la libertad económica.

¿Por qué la fisiocracia perdió relevancia?

La fisiocracia perdió relevancia a medida que la Revolución Industrial demostró que la manufactura y la tecnología podían generar un enorme excedente de valor y riqueza, desmintiendo la idea de que solo la agricultura era productiva. Además, aunque su defensa del laissez-faire fue influyente, su base teórica sobre la fuente de la riqueza era demasiado estrecha para explicar la complejidad de las economías modernas.

En conclusión, el Mercantilismo y la Fisiocracia representan dos etapas cruciales en la evolución del pensamiento económico. El Mercantilismo, con su enfoque en la acumulación de metales y la intervención estatal, dominó la era de la expansión colonial. La Fisiocracia, con su énfasis en la tierra como fuente de riqueza y su defensa del laissez faire, sentó las bases para el liberalismo económico. El Tableau Économique de Quesnay aportó una valiosa herramienta analítica, y aunque su teoría sobre la fuente de la riqueza fue limitada, su defensa de un orden natural y la libertad económica dejó una huella perdurable en la historia del pensamiento.

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