29/05/2024
El ensayo argumentativo es una herramienta fundamental en el ámbito académico y profesional. Permite al autor explorar un tema, manifestar su punto de vista y defenderlo con razones fundamentadas, buscando convencer o, al menos, invitar a la reflexión al lector. Aunque pueda parecer una tarea compleja, abordarla de manera estructurada facilita enormemente el proceso. A continuación, presentamos una guía detallada para elaborar un ensayo argumentativo paso a paso, desde la planificación inicial hasta la revisión final, asegurando que cada componente cumpla su función.
La redacción de un ensayo argumentativo efectivo no se limita a poner palabras sobre el papel; implica un proceso reflexivo que comienza mucho antes de la primera frase. La clave está en la organización de ideas, la solidez de los argumentos y la claridad en la exposición. Siguiendo una serie de pasos bien definidos, es posible construir un texto coherente, persuasivo y riguroso que logre su propósito comunicativo.

- Fase de Preescritura: Preparando el Terreno
-
Fase de Escritura: Dando Forma al Ensayo
- 8. Considerar al Destinatario
- 9. Uso del Lenguaje Formal
- 10. Redacción de los Párrafos
- 11. La Escritura de los Argumentos
- 12. Relación entre Tesis y Argumentos
- 13. Relación entre los Argumentos
- 14. Tipos de Argumentos
- 15. Uso de Fuentes y Citas
- 16. Uso de Conectores
- 17. Elección de un Título
- 18. Inclusión de Referencias y Bibliografía
- Fase de Revisión: Puliendo el Ensayo
- Tabla Comparativa: Partes del Ensayo Argumentativo
- Preguntas Frecuentes sobre Ensayos Argumentativos
- Conclusión
Fase de Preescritura: Preparando el Terreno
Antes de comenzar a redactar, es crucial sentar las bases de nuestro ensayo. Esta fase implica una serie de decisiones y actividades que guiarán todo el proceso posterior.
1. Análisis de la Consigna y Elección del Tema
Frecuentemente, en contextos académicos, el ensayo responde a una consigna específica que delimita el tema y, a veces, la extensión. Es vital analizarla con detenimiento para comprender exactamente qué se espera. Si no se proporciona un tema, la elección debe recaer en un asunto que no solo sea de interés para el autor, sino que también ofrezca suficiente material para la argumentación y sea relevante para el público lector potencial. Un tema bien elegido es el primer paso hacia un ensayo exitoso.
2. Búsqueda de Información Confiable
Un ensayo argumentativo debe sustentarse en conocimiento sólido. Esto requiere una investigación exhaustiva utilizando fuentes confiables, como libros, artículos académicos, bases de datos especializadas y sitios web de instituciones reconocidas. El objetivo es familiarizarse con el tema, conocer las diferentes perspectivas existentes y recopilar datos, ejemplos y citas que puedan servir como base para los argumentos. Es recomendable tomar notas detalladas de la información relevante y de las fuentes consultadas.
3. Anotación y Selección de Ideas
Durante la investigación, surgirán numerosas ideas, datos y reflexiones. Es fundamental anotarlas todas, incluso aquellas que parezcan secundarias al principio. Posteriormente, se deben revisar estas notas para seleccionar aquellas que son más pertinentes para el tema y que pueden contribuir a la defensa de un punto de vista. También es útil registrar las preguntas que surjan, ya que pueden orientar la delimitación del tema o la formulación de la tesis.
4. Delimitación del Aspecto a Tratar
A partir de la información recopilada, es necesario refinar el tema general y enfocarse en un aspecto particular que se desea abordar en el ensayo. Esta delimitación permite concentrar los esfuerzos de argumentación y evita la dispersión. A menudo, este paso se traduce en la formulación de una pregunta específica que el ensayo intentará responder o explorar.
5. Planteamiento de la Tesis o Punto de Vista
La tesis es el corazón del ensayo argumentativo. Es la afirmación principal que el autor defiende, su postura frente al tema delimitado. Debe ser clara, concisa y debatible, es decir, susceptible de ser argumentada. La tesis puede presentarse como una afirmación directa o como una problematización que abre una nueva perspectiva sobre el tema. Todo el ensayo, desde la introducción hasta la conclusión, girará en torno a la defensa de esta tesis.
6. Organización de las Ideas
Con la tesis definida y las ideas seleccionadas, es hora de organizarlas de manera lógica. Se deben descartar aquellas ideas que no apoyen directamente la tesis o que sean redundantes. Las ideas restantes se agrupan y ordenan de forma que construyan una línea de argumentación coherente. Este paso implica decidir qué argumentos se presentarán y en qué orden.
7. Elaboración de un Bosquejo o Estructura
Un bosquejo es un esquema de la estructura del ensayo, indicando qué información se incluirá en cada sección. La estructura clásica de un ensayo argumentativo consta de tres partes principales:
- Introducción: Presenta el tema, contextualiza la problemática y enuncia la tesis. Puede incluir definiciones clave.
- Desarrollo: Contiene los argumentos que sustentan la tesis. Cada argumento se presenta y explica detalladamente, apoyado por evidencia.
- Conclusión: Resume los puntos principales del desarrollo y reafirma la tesis (sin simplemente repetirla). Puede ofrecer una reflexión final o sugerir nuevas líneas de investigación.
El bosquejo ayuda a visualizar la organización del texto y asegura que haya un flujo lógico entre las diferentes partes. Para ensayos cortos, la introducción y la conclusión pueden constar de uno o dos párrafos, mientras que el desarrollo se divide en varios párrafos, cada uno dedicado a un argumento o aspecto relevante.
Una posible estructura de bosquejo podría ser:
Introducción
- Párrafo 1: Presentación general del tema y contextualización.
- Párrafo 2: Enunciación clara de la tesis.
Desarrollo
- Párrafo 3: Explicación de la tesis o el primer punto clave.
- Párrafo 4: Presentación y desarrollo del Argumento 1, con evidencia.
- Párrafo 5: Presentación y desarrollo del Argumento 2, con evidencia.
- Párrafo 6: Presentación y desarrollo del Argumento 3, con evidencia.
(Se pueden añadir más párrafos de desarrollo según la extensión y complejidad del tema)
Conclusión
- Párrafo X: Resumen conciso de los argumentos presentados.
- Párrafo X+1: Reafirmación de la tesis y reflexión final o proyección.
Fase de Escritura: Dando Forma al Ensayo
Con el bosquejo listo, es momento de empezar a redactar el borrador del ensayo. Esta fase requiere atención al lenguaje, la coherencia y la correcta integración de las ideas.

8. Considerar al Destinatario
Al escribir, es importante tener en mente quién leerá el ensayo. Esto ayuda a determinar el nivel de detalle necesario para explicar ciertos conceptos y el grado de formalidad del lenguaje. Adaptar el texto al conocimiento previo del público lector contribuye a la claridad y efectividad del mensaje.
9. Uso del Lenguaje Formal
En el ámbito académico, se espera el uso de un lenguaje formal, preciso y objetivo. Se recomienda evitar coloquialismos, jerga innecesaria y expresiones excesivamente personales. La tercera persona o las construcciones impersonales suelen ser preferibles para mantener un tono objetivo. Por ejemplo, en lugar de decir "Yo creo que esto es importante", se puede expresar "Es importante considerar que..."
10. Redacción de los Párrafos
Siguiendo el orden establecido en el bosquejo, se procede a redactar cada párrafo. Cada párrafo debe desarrollar una única idea principal, generalmente enunciada en su primera oración (la oración temática). Las oraciones subsiguientes expanden, explican o ejemplifican esta idea. Mantener las oraciones relativamente cortas y variadas en su estructura mejora la legibilidad. A menudo, es útil redactar el desarrollo y la conclusión antes de la introducción, ya que esto asegura que la introducción refleje fielmente el contenido y la estructura final del ensayo.
11. La Escritura de los Argumentos
Los argumentos son la espina dorsal del desarrollo. Cada argumento se compone de una o varias premisas que, al vincularse lógicamente, llevan a una conclusión que apoya la tesis. Las premisas suelen basarse en la evidencia recopilada durante la investigación. Es crucial que tanto las premisas como la conclusión de cada argumento sean explícitas y fáciles de identificar. Aunque un argumento puede desarrollarse en uno o varios párrafos, su estructura interna (premisas que llevan a una conclusión) debe ser clara.
12. Relación entre Tesis y Argumentos
Cada argumento presentado en el desarrollo debe contribuir directamente a sustentar la tesis. Preguntarse si la conclusión de cada argumento ofrece una razón o prueba válida para creer en la tesis es un buen ejercicio de verificación. A veces, al desarrollar los argumentos, el autor puede descubrir nuevas facetas del tema o notar la necesidad de ajustar o refinar la tesis inicial. Estas observaciones son valiosas y deben tenerse en cuenta, especialmente al redactar la conclusión.
13. Relación entre los Argumentos
Los argumentos no deben presentarse como elementos aislados, sino como partes interconectadas de un todo. Deben ser coherentes entre sí, sin contradicciones internas ni con la tesis. Además, cada argumento debe aportar una justificación original; evitar la repetición o redundancia es clave para mantener el interés del lector y la solidez del texto. La transición fluida entre argumentos se logra mediante el uso adecuado de conectores discursivos.
14. Tipos de Argumentos
Aunque el texto base menciona la deducción y la inducción como tipos básicos de inferencias, y sugiere consultar otra guía para profundizar, es relevante saber que un ensayo puede combinar distintos tipos de argumentos (por autoridad, por ejemplo, al citar expertos; por ejemplificación, al usar casos concretos; por analogía, al comparar situaciones; etc.). La elección dependerá del tema y la evidencia disponible. Es importante ser consciente del tipo de estrategia argumentativa que se está utilizando y por qué.
15. Uso de Fuentes y Citas
Como se mencionó, las fuentes académicas son esenciales para dar solidez a los argumentos. La información de las fuentes se integra en el texto a través de citas directas (textuales) o indirectas (parafraseadas). Es fundamental citar correctamente según el estilo requerido (como APA, mencionado en el texto base) para dar crédito a los autores originales y permitir al lector verificar la información. El texto base describe tres tipos de citas según el formato APA:
- Cita textual corta (menos de 40 palabras): Se incluye en el párrafo, entre comillas, seguida de la referencia (Autor, Año, Página).
- Cita textual larga (más de 40 palabras): Se presenta en un bloque aparte, con sangría, sin comillas, seguida de la referencia (Autor, Año, Página).
- Cita parafraseada: Se reformula la idea del autor con palabras propias, indicando la referencia (Autor, Año) después de la oración o al principio.
Integrar las citas de manera fluida y explicar su relevancia para el argumento es crucial.
16. Uso de Conectores
Los conectores discursivos son palabras o frases que vinculan las ideas y los párrafos, creando cohesión y coherencia en el texto. Su uso adecuado guía al lector a través del argumento y facilita la comprensión de las relaciones lógicas entre las diferentes partes del ensayo. Ejemplos incluyen conectores de adición (además, asimismo), contraste (sin embargo, por otro lado), causa (porque, debido a), consecuencia (por lo tanto, en consecuencia), orden (en primer lugar, finalmente), entre otros.
17. Elección de un Título
El título debe ser conciso, claro y reflejar el contenido del ensayo. Idealmente, debería captar la atención del lector y anticipar el tema o la tesis. Se elige una vez que el ensayo está prácticamente terminado para asegurar que sea fiel al contenido final.
18. Inclusión de Referencias y Bibliografía
Al final del ensayo, se incluye un listado de todas las fuentes que fueron citadas en el texto (Referencias bibliográficas). Opcionalmente, se puede añadir una lista más amplia de todas las fuentes consultadas durante la investigación, aunque no hayan sido citadas directamente (Bibliografía). Mantener un registro organizado de las fuentes desde el inicio facilita enormemente esta tarea.
Fase de Revisión: Puliendo el Ensayo
Una vez redactado el borrador, la fase de revisión es esencial para asegurar la calidad final del ensayo. Implica leer el texto críticamente para identificar y corregir errores.

19. Revisión de la Estructura y Coherencia
Se debe verificar que el ensayo siga el bosquejo y que haya un hilo conductor claro. La coherencia se refiere a la relación lógica entre las ideas y los conceptos; la cohesión, a la correcta vinculación gramatical y semántica entre las palabras y oraciones. Leer el ensayo en voz alta puede ayudar a detectar problemas de fluidez o saltos lógicos.
20. Revisión del Lenguaje
Se comprueba que el lenguaje sea formal y apropiado para el contexto académico. Se eliminan repeticiones innecesarias, ambigüedades y expresiones informales. Se busca la precisión en el uso de los términos.
21. Revisión de Ortografía y Puntuación
Una revisión minuciosa de la ortografía, la gramática y la puntuación es indispensable. Errores en estos aspectos pueden distraer al lector y afectar la credibilidad del autor. Es útil utilizar correctores ortográficos y gramaticales, pero no confiar únicamente en ellos; una lectura atenta es siempre necesaria.
Tabla Comparativa: Partes del Ensayo Argumentativo
Para visualizar mejor la estructura, aquí se presenta una tabla comparativa de las partes principales de un ensayo:
| Parte | Propósito Principal | Contenido Clave | Extensión Típica (Ensayo Corto) |
|---|---|---|---|
| Introducción | Presentar el tema y la tesis. Contextualizar. | Gancho, contextualización, definiciones (si aplica), enunciación de la tesis. | 1-2 párrafos |
| Desarrollo | Sustentar la tesis con argumentos y evidencia. | Presentación y explicación de cada argumento. Uso de fuentes, datos, ejemplos. | 3-5+ párrafos (uno o más por argumento) |
| Conclusión | Resumir los puntos clave y reafirmar la tesis. | Recapitulación de argumentos, reafirmación de la tesis (con otras palabras), reflexión final, posibles proyecciones. | 1-2 párrafos |
Preguntas Frecuentes sobre Ensayos Argumentativos
Es común tener dudas al elaborar un ensayo. Aquí respondemos algunas preguntas frecuentes:
¿Qué tan largo debe ser un argumento?
Un argumento puede variar en extensión. Puede desarrollarse en un solo párrafo o requerir varios, dependiendo de la complejidad de las premisas y la evidencia necesaria para sustentarlo. Lo importante es que las premisas y la conclusión sean claras.
¿Cuántos argumentos necesito?
No hay un número fijo. La cantidad de argumentos dependerá de la tesis y la extensión requerida del ensayo. Generalmente, se presentan al menos tres argumentos principales en el desarrollo para dar solidez a la tesis.
¿La tesis puede cambiar durante la escritura?
Sí. La escritura es un proceso de descubrimiento. Al investigar y desarrollar los argumentos, es posible que descubras nuevas ideas o complejidades que te lleven a refinar, ajustar o incluso replantear tu tesis inicial. Esto es parte normal del proceso.
¿Debo usar siempre fuentes?
En el contexto académico, el uso de fuentes confiables es fundamental para dar credibilidad y sustento a tus argumentos. Un ensayo argumentativo se basa en la investigación y el diálogo con ideas existentes, no solo en opiniones personales sin respaldo.
¿Cuál es la diferencia entre significado denotativo y connotativo?
El texto base menciona esta distinción en el ejemplo de los emojis. El significado denotativo es el sentido literal, objetivo y directo de una palabra o signo (lo que se refiere a algo). El significado connotativo es el sentido sugerido, subjetivo o asociado que puede variar según el contexto, la cultura o la interpretación individual (lo que sugiere algo).
¿Cómo aseguro que mis argumentos sean coherentes entre sí?
Para asegurar la coherencia, revisa que no haya contradicciones lógicas entre tus argumentos o entre estos y tu tesis. Además, asegúrate de que cada argumento aporte una idea nueva y relevante, evitando la redundancia. El uso adecuado de conectores ayuda a establecer las relaciones lógicas entre ellos.
Conclusión
Elaborar un ensayo argumentativo es un proceso desafiante pero gratificante que desarrolla habilidades críticas de pensamiento, investigación y comunicación escrita. Siguiendo una metodología paso a paso, desde la cuidadosa planificación y organización de ideas hasta la rigurosa redacción y revisión, es posible construir un texto sólido, persuasivo y claro. La clave reside en una tesis bien definida, argumentos robustos respaldados por fuentes confiables, una estructura lógica y un lenguaje preciso. Dominar el arte del ensayo argumentativo abre puertas en el ámbito académico y más allá, permitiendo expresar ideas de manera efectiva y fundamentada.
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