01/07/2024
La argumentación es una faceta fundamental de la comunicación humana, entendida como la expresión de un punto de vista que ha sido cuidadosamente razonado. Esta expresión puede manifestarse de diversas formas, ya sea a través de una simple palabra, una frase completa o un texto elaborado. El objetivo primordial de cualquier acto argumentativo es ejercer influencia sobre la audiencia, buscando modificar su opinión, moldear su actitud o incluso dirigir su comportamiento hacia una determinada dirección. Es una herramienta poderosa que utilizamos constantemente en nuestra interacción diaria, aunque no siempre seamos conscientes de ello.

Tradicionalmente, la argumentación ha estado asociada a los grandes géneros retóricos, ámbitos donde la persuasión era el arte central. Sin embargo, el campo de estudio de la argumentación ha evolucionado y se ha expandido considerablemente. Hoy en día, se considera que la argumentación se imbrica con la propia actividad lingüística. Esto significa que, según teorías como la de la argumentación en la lengua, el simple acto de enunciar algo, de poner palabras a una idea, ya implica dotar a nuestro mensaje de una orientación argumentativa específica. Cada elección léxica, cada estructura gramatical, puede orientar al interlocutor hacia una determinada interpretación o conclusión.
La Argumentación desde una Perspectiva Lingüística
Dentro del marco de la lingüística del texto, la argumentación ha sido analizada como una secuencia textual que posee una estructura interna y específica. Esto implica que un texto argumentativo no es simplemente una colección de ideas, sino que sigue un patrón organizativo particular que facilita la presentación y defensa de un punto de vista. Esta estructura suele incluir elementos como la tesis (el punto de vista que se defiende), los argumentos (las razones o pruebas que sustentan la tesis) y la conclusión (el cierre que reafirma la tesis o propone una acción).
Pero la argumentación no se limita a su estructura interna. También ha sido caracterizada por su efecto perlocutivo, es decir, el efecto que produce en el destinatario. El efecto perlocutivo por excelencia asociado a la argumentación es la persuasión. Ambos enfoques, el estructural (lingüística del texto) y el funcional (efecto perlocutivo), no son excluyentes; de hecho, se complementan. La estructura textual sirve a menudo para potenciar el efecto persuasivo que se busca. La forma en que se organizan las ideas, la manera en que se presentan los argumentos, todo contribuye a la capacidad del texto para convencer al lector u oyente.
Aspectos Clave del Estudio de la Argumentación
El estudio de la argumentación es un campo amplio y multifacético que ha dado lugar a diversas escuelas de pensamiento e investigación. Los distintos trabajos y teorías se han centrado en una variedad de aspectos para comprender este fenómeno complejo. Algunos de los puntos focales más importantes incluyen:
- El tipo de argumentos utilizados: Se analizan las clases de argumentos que se emplean, distinguiendo a menudo entre argumentos basados en hechos probados (verdaderos) y aquellos que se fundamentan en lo que es probable o razonable (verosímiles). La efectividad de una argumentación puede depender en gran medida de la calidad y pertinencia de los argumentos seleccionados.
- Las operaciones lógicas que intervienen: La argumentación a menudo se apoya en procesos de razonamiento. Se estudian las inferencias, las deducciones, las inducciones y otras operaciones lógicas que permiten derivar conclusiones a partir de premisas o evidencias. La solidez lógica de una argumentación es crucial para su credibilidad.
- Los elementos que constituyen el esquema argumentativo: Más allá de la estructura básica (tesis, argumentos, conclusión), se profundiza en los componentes específicos que conforman un acto argumentativo, como las premisas, las garantías (vínculos entre premisas y conclusión), los respaldos (soporte para las garantías), los calificadores (grados de certeza) y las posibles refutaciones.
- Las técnicas y los lugares comunes o tópicos utilizados: Se analizan las estrategias retóricas empleadas para hacer la argumentación más efectiva y atractiva. Los lugares comunes o tópicos son ideas o valores ampliamente aceptados en una cultura que sirven como base para construir argumentos, apelando a creencias compartidas por la audiencia.
- Las peculiaridades de la argumentación en el monólogo frente al diálogo (la dialéctica): Se estudian las diferencias en cómo se argumenta cuando una persona expone su punto de vista sin interrupción (monólogo, como en un discurso escrito) en comparación con la argumentación que ocurre en una interacción comunicativa donde hay intercambio de turnos, preguntas, respuestas y posibles objeciones (diálogo o dialéctica).
Estos diversos enfoques demuestran que la argumentación no es un concepto simple, sino un área de investigación propia y compleja, con escuelas destacadas que han contribuido significativamente a su comprensión.
Tabla: Aspectos Estudiados en la Argumentación
| Aspecto Clave | Descripción |
|---|---|
| Tipo de Argumentos | Análisis de argumentos verdaderos y verosímiles. |
| Operaciones Lógicas | Estudio de inferencias, deducciones y otros procesos de razonamiento. |
| Esquema Argumentativo | Componentes como tesis, argumentos, garantías, respaldos. |
| Técnicas y Tópicos | Estrategias retóricas y lugares comunes utilizados. |
| Monólogo vs. Diálogo | Diferencias en la argumentación según el contexto comunicativo. |
La Argumentación en el Aprendizaje de Lenguas
Saber argumentar es una de las habilidades más desafiantes y complejas dentro del dominio de la competencia comunicativa. Para los estudiantes de lenguas, desarrollar la capacidad de argumentar eficazmente es crucial, ya que les permite no solo expresar sus ideas, sino también influir en otros y comprender las intenciones persuasivas en los mensajes que reciben. No basta con conocer la estructura formal de un texto argumentativo; es igualmente importante ser capaz de persuadir al interlocutor de manera efectiva y de interpretar adecuadamente la orientación argumentativa de un discurso ajeno.
El aprendizaje de la argumentación en lenguas implica trabajar en diversos aspectos lingüísticos y comunicativos. Algunos de estos aspectos incluyen:
- La selección léxica: Elegir las palabras adecuadas es fundamental, ya que el vocabulario utilizado puede cargar el mensaje con connotaciones que refuercen o debiliten la intención argumentativa.
- El orden de las palabras en la oración: La sintaxis, el modo en que se estructuran las frases, también puede orientar la interpretación y poner énfasis en ciertos elementos que son clave para la argumentación.
- Los lugares comunes o tópicos de los que se parte: Identificar y utilizar ideas o valores compartidos por la audiencia puede hacer que los argumentos sean más aceptables y persuasivos.
- La inferencia de lo no dicho: Gran parte de la comunicación, y especialmente de la argumentación, se basa en implicaturas y presuposiciones. Ser capaz de inferir lo que no se dice explícitamente es vital tanto para construir argumentos sutiles como para comprender las intenciones ocultas en los mensajes de otros.
Dominar la argumentación contribuye significativamente a una comunicación más efectiva y estratégica. Permite a los hablantes no solo transmitir información, sino también negociar significados, defender puntos de vista y participar activamente en debates y discusiones.
Términos Relacionados
El estudio de la argumentación se relaciona estrechamente con otros campos de la lingüística y la comunicación. Algunos términos que comparten terreno con la argumentación incluyen:
- Análisis del discurso: Estudia el lenguaje en uso, en contextos sociales y comunicativos reales, lo que a menudo implica analizar cómo se construyen y funcionan los argumentos en diferentes tipos de discursos.
- Competencia comunicativa: El conjunto de conocimientos y habilidades que permiten a un hablante comunicarse de manera efectiva y adecuada en diversas situaciones, incluyendo la capacidad de argumentar.
- Comprensión lectora: La habilidad para entender e interpretar textos, lo que es esencial para identificar la tesis, los argumentos y las intenciones persuasivas en textos argumentativos.
- Destrezas lingüísticas: Las habilidades básicas del lenguaje (escuchar, hablar, leer, escribir), todas las cuales son necesarias para participar en procesos argumentativos.
- Marcos de conocimiento: La información y las creencias que poseen los individuos y que influyen en cómo interpretan y construyen argumentos.
- Pragmática: El estudio del significado en contexto, considerando cómo el uso del lenguaje está influenciado por factores contextuales y las intenciones de los hablantes, aspectos cruciales en la argumentación.
- Texto argumentativo: Un tipo específico de texto cuyo propósito principal es presentar y defender un punto de vista para persuadir al lector u oyente.
Preguntas Frecuentes sobre la Argumentación en Lengua
¿Qué diferencia hay entre argumentación y simple opinión?
Una opinión es una creencia o juicio personal que no necesariamente requiere justificación. La argumentación, en cambio, es la expresión de un punto de vista *razonado*. Implica presentar razones, evidencias o argumentos que respalden esa opinión o punto de vista, buscando influir en otros.
¿Por qué es importante saber argumentar?
Saber argumentar es vital para la comunicación efectiva. Te permite defender tus ideas, persuadir a otros, tomar decisiones informadas, participar críticamente en la sociedad y comprender las intenciones detrás de los mensajes que recibes. Es una habilidad clave tanto en el ámbito académico como profesional y personal.
¿La argumentación solo se da en discursos formales?
No, la argumentación ocurre en una amplia variedad de contextos, desde debates formales y ensayos académicos hasta conversaciones cotidianas, publicidad y mensajes en redes sociales. Aunque las estrategias y la formalidad varíen, la intención de expresar un punto de vista razonado para influir está presente.
¿Cómo se aprende a argumentar bien?
Aprender a argumentar implica trabajar en varios frentes: comprender la estructura de los textos argumentativos, desarrollar el pensamiento crítico para evaluar argumentos, practicar la selección adecuada de vocabulario y estructuras gramaticales, aprender a identificar y usar lugares comunes, y mejorar la capacidad de inferir significados implícitos. Requiere práctica constante en la producción y análisis de argumentos.
¿Cuál es el papel de la persuasión en la argumentación?
La persuasión es el objetivo principal de la argumentación. La argumentación es el medio (la presentación razonada de un punto de vista) a través del cual se busca alcanzar el fin de la persuasión (influir en la opinión, actitud o comportamiento del destinatario).
En conclusión, la argumentación es mucho más que una técnica retórica; es una parte intrínseca de nuestra capacidad lingüística y una habilidad esencial para navegar en un mundo complejo y comunicativo. Dominarla nos empodera como individuos y nos permite participar de manera más efectiva en la construcción del conocimiento y la toma de decisiones colectiva.
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