Expectativas en la Educación: Clave del Éxito

En el ámbito educativo, las expectativas juegan un papel fundamental. Se manifiestan de diversas formas, desde los comportamientos que una institución espera de sus miembros hasta las aspiraciones que un estudiante proyecta sobre su propio futuro. Comprender y gestionar estas expectativas es crucial para fomentar un ambiente de aprendizaje positivo y potenciar el rendimiento individual.

Abordaremos dos caras de esta moneda: las expectativas que rigen la comunidad escolar en su conjunto y las expectativas académicas que desarrollan los propios estudiantes, influenciadas por su entorno y experiencias.

¿Qué son las Expectativas a Nivel Escolar?

Las expectativas a nivel escolar, a menudo enmarcadas dentro de modelos de apoyo conductual positivo como PBIS (Positive Behavioral Interventions and Supports), representan las habilidades sociales, emocionales y de comportamiento que se desea observar en todos los miembros de la comunidad educativa. En lugar de centrarse en lo que no se debe hacer, estas expectativas establecen cómo debe ser la dinámica dentro de la escuela, en cada aula, cafetería, pasillo y espacio común. Son un reflejo de los valores de la comunidad y sientan las bases para crear una cultura escolar positiva.

Características de Expectativas Escolares Efectivas

Para que las expectativas a nivel escolar sean efectivas y fáciles de implementar y recordar, deben cumplir ciertos criterios:

• Ser pocas: Idealmente, entre tres y cinco. Un número menor no lograría definir los valores de la escuela, mientras que un número mayor dificultaría que todos las recuerden.
• Estar ligadas a comportamientos específicos en cada entorno: Lo que significa ser "seguro" en el gimnasio es diferente de lo que significa en el pasillo. Es vital detallar los comportamientos esperados para cada lugar dentro del centro educativo.
• Expresarse de forma positiva: Deben indicar lo que SÍ se espera ver. Decir "no correr" deja abierta la posibilidad de saltar o deslizarse; es mejor decir "caminar".
• Ser enseñadas a todos: Las expectativas deben ser explicadas y modeladas para todos los estudiantes en todos los entornos escolares. Establecerlas sin comunicarlas y enseñarlas las hace ineficaces.

La correcta implementación de estas expectativas se puede medir. Por ejemplo, se considera una buena fidelidad si un alto porcentaje del personal (alrededor del 90%) puede nombrar la mayoría de las expectativas (digamos, el 67%) y un porcentaje significativo de estudiantes (alrededor del 70%) también puede hacerlo.

El Proceso para Definir Expectativas Escolares

Seleccionar, definir y enseñar las expectativas es un proceso colaborativo. Un enfoque común, basado en prácticas recomendadas, implica varios pasos:

1. Identificar Valores Personales: El personal comienza reflexionando sobre sus propios valores fundamentales. Esto ayuda a sentar una base personal para lo que consideran importante en una comunidad.
2. Identificar Comportamientos Estudiantiles Exitosos: Se revisa una lista de valores o comportamientos para identificar cuáles se consideran esenciales para el éxito de los estudiantes en la escuela y en la vida.
3. Revisar y Compartir Listas: Los miembros del personal comparten y comparan sus listas de valores personales y comportamientos estudiantiles. Esto fomenta la colaboración y ayuda a encontrar puntos en común.
4. Seleccionar y Clasificar las 5 Principales: En grupo, se consolidan las listas para seleccionar las cinco cualidades o comportamientos que mejor completan la frase "Si todos nuestros estudiantes van a tener éxito en la escuela y en la vida, necesitan saber cómo ser...". Se discute qué palabras pueden agrupar a otras, cuáles resuenan con la comunidad estudiantil, etc. Se clasifican estas cinco en orden de importancia.
5. Relacionar con Datos de Comportamiento: Se analizan los datos de comportamiento existentes (por ejemplo, reportes de disciplina) para ver si enseñar las expectativas seleccionadas podría ayudar a reducir la incidencia de los problemas más comunes.
6. Votación Ponderada y Discusión: Se asignan puntos a las expectativas según su clasificación en las listas individuales (5 puntos para el puesto 1, 4 para el 2, etc.). Las cinco palabras con más puntos se convierten en las expectativas principales. El equipo PBIS o un equipo ad hoc discute estos resultados, asegurándose de que las expectativas finales reflejen los valores y necesidades de la comunidad.

Este proceso colaborativo asegura que las expectativas seleccionadas representen las culturas, experiencias y valores de todos en el edificio, sentando una base sólida para un espacio positivo y acogedor.

Las Expectativas del Estudiante: Un Factor Clave

Más allá de las expectativas que la escuela establece para la convivencia, existen las expectativas académicas que los propios estudiantes tienen sobre su formación y futuro. Estas expectativas representan lo que los estudiantes esperan lograr durante su trayectoria educativa y son un factor predictivo crucial de su rendimiento académico y social.

La Influencia del Nivel Educativo de los Padres

Un estudio realizado con estudiantes universitarios colombianos de primer año investigó cómo el nivel educativo de los padres influye en estas expectativas académicas. Los participantes se dividieron en tres grupos: estudiantes con ambos padres sin educación superior, estudiantes con uno de los padres con educación superior, y estudiantes con ambos padres con educación superior.

Los resultados mostraron diferencias significativas en las expectativas académicas entre los grupos. Los estudiantes cuyos padres no tenían educación superior presentaron expectativas generalmente menores en comparación con los estudiantes cuyos padres sí tenían estudios superiores.

Las expectativas se evaluaron en varias dimensiones:

• Formación para el empleo/carrera
• Desarrollo personal y social
• Movilidad estudiantil (intercambios, etc.)
• Implicación política/ciudadana
• Presión social (expectativas de otros)
• Calidad de formación (expectativas sobre los recursos y enseñanza)
• Interacción social

En la mayoría de estas dimensiones, los estudiantes con al menos un padre con educación superior mostraron expectativas más altas. Curiosamente, el estudio no encontró diferencias significativas en las expectativas entre los estudiantes que tenían un padre con educación superior y aquellos que tenían ambos padres con educación superior. Esto sugiere que tener al menos un progenitor con formación universitaria ya parece tener un impacto significativo en elevar las expectativas del hijo.

Resultados Comparativos del Estudio (Promedios de Expectativas)

Nota: Valores promedio obtenidos en el estudio, donde un mayor valor indica una mayor expectativa.

Las diferencias fueron estadísticamente significativas en casi todas las dimensiones, excepto en la implicación política/ciudadana, donde las expectativas fueron similares sin importar el nivel educativo de los padres.

Implicaciones y Cómo Apoyar a los Estudiantes

Estos hallazgos subrayan la importancia de la educación de los padres como un factor que moldea las aspiraciones de sus hijos. Los padres con mayor educación tienden a crear ambientes más estimulantes intelectualmente y a proyectar mayores anhelos sobre sus hijos, motivándolos a alcanzar niveles de aspiración y logro más altos. Esto concuerda con la idea de que la transmisión educativa de padres a hijos es un fenómeno fuerte.

Dado que las expectativas académicas son un predictor del éxito, es crucial que las instituciones educativas presten atención a estas diferencias. Se necesita un acompañamiento diferencial, especialmente para los estudiantes de primer año cuyos padres no tienen educación superior. Un mayor seguimiento y apoyo enfocado en dimensiones como la formación para el empleo, el desarrollo personal, la movilidad y la interacción social podría ser clave para asegurar su éxito académico y permanencia en la carrera.

Ampliar el acceso a la educación superior para la población en general no solo eleva el nivel educativo de los individuos, sino que también parece tener un impacto positivo en las expectativas de las futuras generaciones, creando un ciclo virtuoso de aspiración y logro.

Preguntas Frecuentes sobre Expectativas en Educación

¿Por qué son importantes las expectativas a nivel escolar?

Son vitales porque establecen una base clara para el comportamiento esperado de todos en la comunidad. Ayudan a crear una cultura escolar positiva, predecible y segura, lo que a su vez facilita el aprendizaje y el desarrollo.

¿Cuántas expectativas debe tener una escuela?

Generalmente se recomienda tener entre tres y cinco expectativas. Esto las hace memorables y fáciles de aplicar consistentemente en todos los entornos escolares.

¿Cómo se definen las expectativas escolares?

Idealmente, se definen a través de un proceso colaborativo que involucra al personal, considerando valores personales, comportamientos estudiantiles deseados, y datos sobre problemas de comportamiento existentes. Se busca un consenso sobre un pequeño conjunto de términos que representen los valores fundamentales de la escuela.

¿Las expectativas escolares deben ser positivas?

Sí, es mucho más efectivo expresar las expectativas en términos de lo que se espera que la gente haga (ej. "Caminar") en lugar de lo que no debe hacer (ej. "No correr"). Esto guía el comportamiento de manera constructiva.

¿Qué son las expectativas académicas de los estudiantes?

Son las creencias y aspiraciones que los estudiantes tienen sobre su propio desempeño, logros y futuro académico. Reflejan lo que esperan alcanzar durante su formación.

¿Cómo influye el nivel educativo de los padres en las expectativas académicas de los hijos?

La investigación sugiere que los estudiantes con padres que tienen educación superior tienden a tener expectativas académicas más altas. Esto puede deberse al modelado, la creación de ambientes más estimulantes y la proyección de mayores aspiraciones por parte de los padres.

¿Un solo padre con educación superior es suficiente para influir en las expectativas?

Según algunos estudios, sí. Parece que tener al menos un padre con educación universitaria ya marca una diferencia significativa en las expectativas académicas de los hijos, elevándolas en comparación con aquellos cuyos padres no tienen educación superior.

¿Qué pueden hacer las escuelas para apoyar a los estudiantes con expectativas académicas más bajas?

Las escuelas pueden ofrecer apoyo diferencial, como tutorías, orientación académica y profesional, y programas de mentoría. Es especialmente importante un seguimiento cercano para estudiantes de entornos donde la educación superior no es común, ayudándoles a desarrollar altas expectativas y a navegar el camino hacia el éxito académico y profesional.

¿Las expectativas de los estudiantes predicen su rendimiento?

Sí, las expectativas académicas se consideran un factor predictivo importante del rendimiento académico y social de los estudiantes.

Conclusión

Las expectativas son pilares en el mundo educativo, tanto las que establecen las instituciones para guiar la convivencia y el comportamiento, como las que cultivan los propios estudiantes sobre sus capacidades y futuro. Unas expectativas escolares claras, positivas y enseñadas consistentemente construyen una base sólida para el aprendizaje. Paralelamente, las expectativas académicas de los estudiantes, aunque influenciadas por factores externos como el nivel educativo de los padres, son motores poderosos de su motivación y rendimiento académico.

Reconocer la interconexión entre estos tipos de expectativas y el impacto del entorno familiar es esencial. Las escuelas tienen la oportunidad y la responsabilidad de fomentar altas expectativas en todos los estudiantes y de proporcionar el apoyo diferenciado necesario para asegurar que cada uno pueda alcanzar su máximo potencial, contribuyendo así a un sistema educativo más equitativo y exitoso para toda la comunidad.

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