08/11/2024
La Escuela Secundaria Norman Thomas, ubicada en el corazón de Midtown Manhattan, fue durante años una institución con una propuesta educativa centrada en los negocios. Ofrecía oportunidades únicas a aquellos estudiantes dispuestos a aprovecharlas, pero al mismo tiempo, enfrentaba los desafíos comunes de muchas escuelas urbanas de gran tamaño, luchando contra altas tasas de deserción y lidiando con estudiantes que llegaban más por asignación que por un interés genuino en su currículo especializado.

La situación en la escuela se tornó particularmente difícil a principios de la década de 2000. Tras el cierre de varias escuelas grandes con bajo rendimiento, Norman Thomas, junto con otras instituciones relativamente más exitosas, recibió un número considerable de estudiantes adicionales. En 2004, por ejemplo, llegaron unos 1,200 estudiantes de primer año, en contraste con los 600 habituales. Esto provocó un hacinamiento severo en los pasillos y un deterioro en el comportamiento estudiantil. Un altercado masivo que involucró a docenas de estudiantes en diciembre de 2004 llevó a los profesores a exigir seguridad adicional, y Norman Thomas fue designada como una escuela de 'impacto', una clasificación de la ciudad para escuelas consideradas peligrosas que requieren guardias de seguridad extra.
En el momento de una revisión en mayo de 2006, después de tres años de aumento continuo de matrícula, la escuela esperaba recibir un número mucho más manejable de 500 a 600 estudiantes de primer año para el año escolar 2006-07, según el entonces director Steve Satin. A pesar de la designación de 'impacto', la mayoría de las personas entrevistadas durante esa visita no consideraban que Norman Thomas fuera una escuela insegura, e incluso los guardias de seguridad expresaron desconcierto por el hecho de que la escuela siguiera en esa lista.
Desafíos Persistentes y Esfuerzos de Mejora
Steve Satin, un administrador experimentado que llegó a Norman Thomas en 2002, enfrentaba numerosos desafíos. Entre los más urgentes estaban mejorar la asistencia, que promedió por debajo del 75 por ciento durante el año escolar 2005-06, y reducir la tasa de deserción. De los casi 1,000 estudiantes de primer año que ingresaron en 2003, solo alrededor de 400 lograron graduarse en 2006. Aunque esta tasa era baja, mostraba una ligera mejora con el tiempo.
Para abordar las necesidades de los muchos estudiantes de noveno grado que llegaban insuficientemente preparados desde la escuela intermedia, Satin implementó 'comunidades de aprendizaje pequeñas'. Estas consistían en clases de 25 estudiantes que compartían el mismo grupo de profesores en aulas agrupadas. Esta medida buscaba reducir el movimiento en los pasillos, permitir tiempo de planificación común para los docentes y fomentar una mayor familiaridad con los alumnos. Los profesores también observaban las clases de sus colegas, promoviendo un entorno de aprendizaje colaborativo entre el personal.
La escuela contaba con un alto porcentaje de profesores veteranos, complementado por algunos recién llegados. Si bien esto era beneficioso en algunas materias, no lo era tanto en otras. Algunos profesores observados durante la visita de 2006 seguían métodos de enseñanza tradicionales, como dar clases magistrales desde el frente del aula, lo cual no siempre resultaba atractivo para todos los estudiantes. Sin embargo, a medida que las comunidades de aprendizaje progresaban, se esperaba que esto cambiara. Los profesores de inglés, en particular, parecían más dispuestos a experimentar con otros métodos, especialmente en clases de doble período. El director Satin expresaba su deseo de ver más 'trabajo en grupo', con estudiantes interactuando entre sí en lugar de permanecer pasivos.
El Énfasis en los Programas de Negocios
La Escuela Norman Thomas se enorgullecía especialmente de sus programas de negocios. Los estudiantes podían postularse a una de cuatro especializaciones: contabilidad, marketing, tecnología de negocios y viajes y turismo. La reconocida firma de contabilidad Deloitte & Touche jugaba un papel crucial, proporcionando tutores, mentores y oportunidades de pasantías para los estudiantes.
La escuela también destacaba por su equipo campeón de la ciudad en Virtual Enterprise (Empresa Virtual), un programa internacional donde los estudiantes crean y dirigen simulaciones de negocios. Durante la visita de 2006, se observaron entrevistas para una de estas 'firmas' simuladas, llamada Not Just Flowers, Inc!, donde estudiantes de último año revisaban currículos y realizaban entrevistas a los solicitantes del siguiente año para evaluar su interés y habilidades. Eran ellos quienes decidían qué estudiantes serían aceptados en el programa. Los estudiantes de Virtual Enterprise solían ser los más enfocados y exitosos de la escuela. Curiosamente, algunos estudiantes que no estaban en Virtual Enterprise no sabían en qué programa de negocios estaban inscritos.
La escuela disponía de 10 laboratorios de computación, que se utilizaban frecuentemente en clases, incluyendo una donde se observó a estudiantes calculando el patrimonio neto. Algunos estudiantes incluso obtenían certificación como voluntarios para preparar declaraciones de impuestos, demostrando la aplicación práctica del currículo.
Infraestructura y Otros Desafíos
El acceso al edificio requería pasar por un detector de metales; muchos estudiantes se tropezaban al volver a colocarse los cinturones después de que las hebillas activaran las alarmas. A pesar de esto, los cambios de clase eran ordenados y se veían pocos rezagados en los pasillos. El extenso edificio, que albergaba cinco gimnasios, estaba en su mayoría limpio y bien mantenido, aunque se mencionaba que podría beneficiarse de mejor iluminación.
Un aspecto notable era la escasez de cursos avanzados de matemáticas, algo sorprendente para una escuela con un enfoque en los negocios. Según el subdirector de matemáticas en ese momento, parte del problema era la barrera del idioma. Los exámenes Regents para las especialidades de matemáticas, al igual que todos los Regents, eran en inglés, lo que preocupaba a los estudiantes no proficientes en el idioma, temiendo que esto afectara su desempeño.
En cuanto a la transición post-graduación, el consejero universitario indicaba que aproximadamente tres cuartas partes de los graduados continuaban sus estudios en universidades de cuatro años, mientras que otro 10 por ciento asistía a universidades de dos años. Algunos se unían al ejército y otros ingresaban a un programa de construcción que conducía a la afiliación sindical. Syracuse University era una de las opciones privadas más populares, y los valedictorianos recientes habían asistido a instituciones como SUNY Binghamton, Georgetown y Cornell.
La escuela también atendía a una población significativa de estudiantes de inglés como segundo idioma (ESL). Unos 400 estudiantes estaban clasificados como aprendices de inglés, muchos de ellos hispanohablantes. La escuela ofrecía numerosas clases bilingües, tanto en chino como en español.
Además, Norman Thomas tenía un número elevado de estudiantes con necesidades de educación especial. Esto se debía en parte a que muchas de las nuevas escuelas secundarias pequeñas habían estado exentas, en sus primeros años, de aceptar estudiantes con necesidades especiales. Algunos de estos estudiantes estaban inscritos en clases 'autocontenidas' (solo para estudiantes con necesidades especiales), mientras que otros participaban en clases de educación general pero recibían servicios de apoyo adicionales.
Cambio de Liderazgo y el Desenlace Final
En diciembre de 2009, hubo un cambio en la dirección de la escuela. Philip M. Martin, Jr., un ex subdirector de Shenendehowa High School en el norte del estado de Nueva York, sucedió a Steve Satin como director de Norman Thomas High School. Steve Satin, por su parte, pasó a ser Oficial de Audiencias en el Departamento de Educación.
A pesar de los esfuerzos y los programas implementados, el bajo rendimiento persistió. En 2010, solo el 55 por ciento de los estudiantes se graduaron a tiempo. Aunque los padres tenían algunos comentarios positivos sobre el personal y la amplia participación de la escuela con programas y organizaciones externas, muchos cuestionaban por qué la escuela había estado fallando durante tanto tiempo y buscaban conocer otras opciones disponibles para sus hijos.
En febrero de 2011, el Panel de Política Educativa aprobó la propuesta del Departamento de Educación (DOE) para eliminar gradualmente y reemplazar la escuela. La decisión se basó en el rendimiento persistentemente bajo de la institución y la incapacidad percibida para lograr una transformación significativa. Este fue el desenlace final para la Escuela Secundaria Norman Thomas, poniendo fin a su trayectoria como institución independiente.
Preguntas Frecuentes sobre Norman Thomas High School
A continuación, respondemos algunas preguntas comunes sobre la historia y el cierre de la Escuela Secundaria Norman Thomas, basándonos en la información disponible:
¿Por qué cerró la Escuela Secundaria Norman Thomas?
La escuela fue eliminada gradualmente y reemplazada por el Departamento de Educación de Nueva York debido a su rendimiento persistentemente bajo y su incapacidad para transformarse, evidenciado por una baja tasa de graduación (55% en 2010).
¿Cuándo se decidió el cierre de la escuela?
La propuesta para eliminar gradualmente y reemplazar la escuela fue aprobada por el Panel de Política Educativa en febrero de 2011.
¿Qué tipo de programas ofrecía Norman Thomas High School?
La escuela tenía un currículo centrado en los negocios, ofreciendo programas especializados en contabilidad, marketing, tecnología de negocios y viajes y turismo. También contaba con un destacado programa de Virtual Enterprise (Empresa Virtual).
¿La escuela tuvo problemas de seguridad?
Sí, a principios de la década de 2000, después de un aumento masivo de matrícula y un altercado, la escuela fue designada como una escuela de 'impacto', requiriendo seguridad adicional. Sin embargo, para 2006, muchas personas no la consideraban insegura a pesar de la designación.
¿Cómo intentó la escuela mejorar el rendimiento y la asistencia?
Se implementaron 'comunidades de aprendizaje pequeñas' para los estudiantes de noveno grado para mejorar la preparación y la conexión con los maestros. También hubo esfuerzos para fomentar métodos de enseñanza más atractivos y trabajo en grupo.
¿Cuál era la tasa de graduación antes de su cierre?
En 2010, la tasa de graduación a tiempo era del 55 por ciento.
¿Qué pasó con los estudiantes y el personal después de la decisión de cierre?
La decisión fue de 'eliminar gradualmente y reemplazar', lo que generalmente significa que la escuela deja de aceptar nuevas cohortes de estudiantes y se cierra a medida que los estudiantes matriculados completan sus estudios o se transfieren. La información proporcionada no detalla el proceso exacto para estudiantes y personal, pero el modelo de 'phase-out' permite que los estudiantes existentes terminen sus estudios en la escuela si lo desean.
¿Quiénes fueron los directores mencionados en la información?
Steve Satin fue director hasta diciembre de 2009, siendo sucedido por Philip M. Martin, Jr.
La historia de Norman Thomas High School es un reflejo de los complejos desafíos que enfrentan las grandes escuelas urbanas, desde el manejo de la matrícula y la seguridad hasta la mejora del rendimiento académico y la preparación de los estudiantes para el futuro. A pesar de sus programas notables y los esfuerzos de su personal y liderazgo, la escuela no logró superar sus dificultades sistémicas, llevando finalmente a su cierre.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a El Destino de Norman Thomas High School puedes visitar la categoría Educación.
