03/06/2024
Si tu aspiración es integrar las filas de las Fuerzas de Seguridad de la Provincia de San Juan y dedicarte a la importante labor de proteger a la comunidad, es fundamental conocer el camino educativo que te permitirá alcanzar ese objetivo. La formación policial es un pilar esencial para el correcto desempeño de esta función, y en San Juan, existe una institución clave que te abrirá las puertas a esta carrera.
Actualmente, para poder postularte e iniciar tu formación como miembro de las Fuerzas de Seguridad de San Juan, deberás inscribirte en las carreras que ofrece la Escuela de Seguridad de la Universidad Católica de Cuyo. Este es el organismo oficial designado para impartir la educación necesaria y preparar a los futuros agentes que velarán por la seguridad y el orden en todo el territorio provincial. Según la información disponible, el proceso de inscripción para integrar esta prestigiosa institución se abrió a partir del 8 de Agosto del año 2023, marcando el inicio de una nueva oportunidad para muchos jóvenes y adultos que sueñan con servir a su provincia.
Un Viaje al Pasado: La Historia de la Formación Policial Sanjuanina
Comprender el presente de la educación policial en San Juan implica necesariamente echar una mirada a su rica y, por momentos, compleja historia. La necesidad de contar con personal policial formalmente capacitado no es nueva; es una inquietud que data de hace muchas décadas y que sentó las bases para la estructura educativa que conocemos hoy.
Los Orígenes de la Escuela de Policía (1939)
La historia educativa de la policía sanjuanina tiene una fecha de nacimiento precisa: el 1939. Específicamente, el 19 de agosto de ese año, mediante el Decreto Nº 29/G, se creó formalmente la “Escuela de Policía”. Sus primeras instalaciones estuvieron ubicadas en la intersección de las calles Bartolomé Mitre y Leandro N. Alem, adyacente a la antigua escuela Sarmiento y dentro del predio que en aquel entonces ocupaba la Comisaría Primera. Es interesante notar que, en sus inicios, la escuela utilizó galpones y altillos situados en la parte trasera de esa comisaría, espacios que previamente habían pertenecido a la Dirección de Suministros del Estado, lo que evidencia la precariedad inicial de sus instalaciones.
Pocos días después de su creación, el 22 de agosto de 1939, un nuevo Decreto facultó al Jefe de Policía de ese momento para designar a los profesores encargados de impartir la enseñanza. Además, el Artículo 3° del Reglamento Interno de la recién creada Escuela establecía que la Dirección estaría a cargo del propio Jefe de Policía. Este designó como Subdirector al Inspector General Gallone, funcionario del Departamento Central, y como Jefe de Estudios al Auxiliar Federal de Jefatura, D. Ramón del Valle García. Esto muestra la fuerte dependencia inicial de la estructura policial en la dirección de la escuela.
El acto formal de inauguración de la Escuela de Policía de San Juan tuvo lugar el 1° de septiembre de 1939. Contó con la presencia del Interventor Nacional y sus ministros, lo que subraya la importancia que se le otorgaba a este hito. Ese mismo día se dictó la “primera clase”, a cargo del profesor Julio Gallone, marcando el inicio efectivo de las actividades académicas.
El primer ciclo formativo culminó el 16 de mayo de 1940 con los exámenes de fin de curso. De esta primera promoción egresaron alumnos con el título de “Auxiliar de 6ta”, y de inmediato se les asignaron sus primeros destinos laborales dentro de la fuerza. El éxito de este primer curso llevó a que el 1° de junio de 1940, tras rendir el examen de ingreso, se constituyera el segundo curso de formación.
Sin embargo, a pesar de su creación formal y sus primeros cursos, la enseñanza que se impartía en estos primeros años se basaba en gran medida en el “uso y costumbre”. Esto se debía a una carencia fundamental: no existía un respaldo jurídico sólido, una ley orgánica que regulara de manera integral la actividad de la Escuela. Además, la institución no respondía a una disposición educativa de un órgano gubernamental específico dedicado a la educación. Esta situación limitó su desarrollo y continuidad. De hecho, en esta primera etapa, solo se dictaron cuatro breves cursos de Oficiales, realizados consecutivamente entre los años 1939 y 1942.
Reaperturas y la Búsqueda de Estabilidad
Tras un período de interrupción, la Escuela de Policía de San Juan tuvo una nueva oportunidad. Por decreto N° 705, del 3 de abril de 1956, se dispuso su reapertura. En ese momento, el Poder Ejecutivo provincial estaba encabezado por el General Bartolomé Marino Carreras y la Jefatura de Policía por el Comandante de Gendarmería Nacional Raúl María Morilla. Esta reapertura, aunque significativa, tuvo una duración limitada; el curso que se dictó solo se extendió por seis meses. Los alumnos que egresaron en esta ocasión lo hicieron con la jerarquía de Oficiales Sub Ayudantes. La gestión para esta reapertura quedó documentada en el expediente Letra “E” N° 440/1956, publicado en la Orden del día N° 1034 del 11 de abril de 1956.
El Hito de la Ley 2141 (1958)
Un momento verdaderamente trascendental para la educación policial en San Juan ocurrió en 1958. Ya bajo el gobierno del Dr. Américo García, se sancionó la Ley 2141. Esta ley no solo tuvo el propósito de adaptar la función policial a los tiempos que corrían, sino que abordó de manera directa y fundamental la reestructuración de la Escuela de Policía. A pesar de haber funcionado intermitentemente durante casi tres décadas, la ley reconoció la formación policial como una cuestión de absoluta e indispensable necesidad. La norma comprendió que una correcta formación de los cuerpos policiales redundaría directamente en una mejor y más eficiente respuesta a las demandas de la comunidad. Este fue un cambio de paradigma, pasando de una enseñanza basada en la práctica a una estructura formal respaldada por ley.
La Ley 2141, en su título II, Capítulo 1º, inciso 9º, estableció que la denominada “División Institutos” sería, a partir de ese momento, el organismo oficial encargado de la educación y formación de todo el personal policial de la provincia. Esto otorgó un marco legal y una estructura administrativa clara a la función educativa dentro de la policía.
El Reinicio Definitivo y Nuevas Sedes
Con el respaldo de la nueva ley, la unidad educativa policial reinició sus actividades de manera definitiva por Resolución de Jefatura de Policía Nº 34, fechada el 10 de julio de 1959, y publicada en la Orden del Día Reservada 10.892. Esta resolución concretó el espíritu y los objetivos estipulados tanto en el decreto fundacional de 1939 como en la Ley 2141 de 1958, asegurando una continuidad que hasta entonces había sido esquiva.
Este nuevo inicio de actividades educativas policiales se dio en un nuevo espacio funcional. Después del devastador terremoto de 1944, la sede educativa se trasladó a la intersección de la Avenida Libertador y Calle Caseros. Este lugar se convirtió en la sede temporal, albergando la formación policial en un período de reconstrucción y reorganización provincial.
Finalmente, en diciembre de 1976, se produjo otro movimiento histórico y significativo para la institución. El 6 de diciembre de ese año, se ordenó el traslado definitivo de la Escuela de Policía a un predio mucho más amplio y adecuado: el lugar que anteriormente ocupaba el antiguo hospital San Roque, situado en la Avenida Benavidez al 7500 (Oeste), en el departamento Rivadavia. Este cambio de sede representó una mejora sustancial en las condiciones de estudio y formación. La amplitud del predio de Rivadavia y la posibilidad de contar con extensas salas que pudieron ser reacondicionadas y transformadas en aulas modernas y funcionales, permitieron una notable mejora en el ámbito de la educación policial. Este traslado no solo mejoró la infraestructura, sino que también facilitó el nacimiento y consolidación de las tres escuelas que actualmente funcionan en dicho predio, cada una orientada a diferentes niveles de formación dentro de la fuerza.
Las Escuelas Actuales en el Predio de Rivadavia
En la actualidad, el predio de la Avenida Benavidez al 7500 (Oeste) en Rivadavia alberga las tres escuelas que constituyen los pilares de la formación policial en San Juan. Estas instituciones, con nombres que honran a figuras relevantes, son:
- Escuela de Cadetes “Dr. Antonino Aberastain”: Orientada a la formación de futuros oficiales.
- Escuela de Suboficiales y Agentes “Dr. Francisco Narciso de Laprida”: Dedicada a la formación del personal de suboficiales y agentes.
- Escuela Superior “Presidente Domingo Faustino Sarmiento”: Enfocada en la capacitación y perfeccionamiento de cuadros superiores y oficiales jefes.
Estas tres escuelas trabajan de manera coordinada para asegurar una formación integral, desde el nivel inicial hasta la especialización y el mando, cubriendo todas las jerarquías necesarias para el funcionamiento eficiente de la Policía de San Juan.
Preguntas Frecuentes
A continuación, respondemos algunas de las preguntas más comunes sobre dónde y cómo estudiar para ser policía en la provincia de San Juan:
¿Dónde puedo estudiar para ser policía en San Juan actualmente?
Actualmente, la formación para ingresar a las Fuerzas de Seguridad de la Provincia de San Juan se realiza a través de las carreras ofrecidas por la Escuela de Seguridad de la Universidad Católica de Cuyo.
¿Cuándo comenzó a funcionar la Escuela de Policía en San Juan?
La “Escuela de Policía” fue creada por decreto el 19 de agosto de 1939 y formalmente inaugurada con su primera clase el 1° de septiembre de 1939.
¿Cuál ley fue clave para la estructura educativa policial?
La Ley 2141, sancionada en 1958, fue fundamental para reestructurar la Escuela de Policía y establecer la “División Institutos” como el organismo encargado de la educación y formación policial, otorgando un marco legal sólido a la actividad.
Conclusión
El camino para convertirse en miembro de las Fuerzas de Seguridad de San Juan pasa hoy por la formación académica que brinda la Escuela de Seguridad de la Universidad Católica de Cuyo. Esta institución es la heredera de una larga y perseverante historia de educación policial que comenzó en 1939. A través de años de esfuerzo, cambios legislativos como la Ley 2141, y tras varios traslados de sede, la formación policial en San Juan ha alcanzado una estructura sólida y profesional. Elegir esta carrera significa no solo prepararse para una profesión de servicio, sino también unirse a una institución con profundas raíces históricas en la provincia, dedicada a garantizar la seguridad y el bienestar de todos los sanjuaninos.
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