27/12/2024
Cuando pensamos en la ciencia hoy en día, a menudo asociamos palabras como matemáticas, biología, química, física, astronomía, geología, entre otras, pero hay una que casi nunca es invitada: Filosofía. Sin embargo, si todas esas ramas científicas pertenecieran a un mismo árbol, la filosofía serían sus raíces. En especial la filosofía clásica, que es el tema central de este artículo.
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Una definición que ayuda a entender qué es la filosofía, más allá de un concepto específico, es verla como el camino que nos ayuda a descubrir y alcanzar aquellos conocimientos vinculados a nuestra vida y a nuestro universo. Busca explorar ideas, valores, verdades, razones… La esencia de lo que significa ser humano y ser parte de una sociedad intenta ser escrita con la filosofía. Es una búsqueda constante de comprensión.

- ¿Qué es la Filosofía Clásica? El Amanecer Griego
- Los Presocráticos: La Búsqueda del Principio Fundamental (Arché)
- El Trío Inmortal: Sócrates, Platón y Aristóteles
- Escuelas Posteriores: El Epicureísmo
- ¿Raíces Egipcias? Un Debate Histórico
- ¿Por Qué Estudiar Filosofía Clásica Hoy?
- Tabla Comparativa: Platón vs. Aristóteles
- Preguntas Frecuentes sobre Filosofía Clásica
- Conclusión
¿Qué es la Filosofía Clásica? El Amanecer Griego
Hablar de filosofía clásica es hablar de la Antigua Grecia, pues es allí donde se origina y desarrolla principalmente entre los siglos VII a.C y V d.C. Este es un momento clave para la humanidad porque es con la filosofía y con personajes como Thales de Mileto, Pitágoras, Sócrates, Platón y Aristóteles que el mundo comienza a cobrar sentido de una manera nueva y racional. Se le puede considerar, sin duda, como los cimientos de la filosofía en general.
Una de las características más distintivas de este período es el progresivo abandono de la religión y los mitos como explicaciones fundamentales del cosmos y la existencia. En lugar de atribuir los fenómenos a la voluntad divina o a narrativas míticas, los filósofos clásicos comenzaron a buscar respuestas en la razón y la observación. Los mitos, una parte fundamental de la sociedad griega de entonces, perdieron valor ante el desarrollo de una mente racional y crítica. La filosofía clásica se alza así como una disciplina cuyo objetivo más alto es cultivar el conocimiento a través del pensamiento lógico y la argumentación.
Aquel o aquella persona que se sentía inclinada por ver más allá de lo establecido, que estaba lista para cuestionar lo sabido y proponer argumentos alternativos con el uso de la razón y la lógica, era considerado un filósofo. Este espíritu inquisitivo y racional influyó directamente en una vasta gama de áreas, incluyendo el lenguaje, la moral, la existencia humana, la naturaleza, la política, las matemáticas y muchas otras.
La filosofía clásica griega se divide tradicionalmente en dos grandes ramas: la Filosofía Pre-Socrática y la Filosofía Socrática (que incluye a Sócrates, Platón y Aristóteles, y a veces escuelas posteriores influenciadas por ellos). Esta división marca un antes y un después, centrado en la figura pivotal de Sócrates y su enfoque en la ética y el ser humano, en contraste con la preocupación cosmológica y metafísica de sus predecesores.
Los Presocráticos: La Búsqueda del Principio Fundamental (Arché)
Puede que la ausencia de Sócrates nos haga pensar que este período carece de relevancia, pero la verdad es bastante opuesta. Gracias a los presocráticos, la filosofía occidental abre un nuevo capítulo en la historia. Aunque diversos en sus formas de ver la vida y de presentar sus ideas, lo que los une es la necesidad de estudiar el universo y todas sus creaciones desde la razón y la observación, buscando el arché, el principio o sustancia fundamental de todo lo existente.
Dentro de los presocráticos, uno de los debates centrales fue entre el monismo y el pluralismo. Los monistas creían que la naturaleza estaba compuesta por una sola sustancia básica, mientras que los pluralistas postulaban múltiples sustancias.
Monistas Destacados
Thales de Mileto (625-546 a. C.), bien reconocido como el padre de la filosofía griega y parte de los Siete Sabios, desarrolló el primer sistema filosófico del mundo occidental alrededor de una premisa importante: todo en la vida y en el universo provenía de una sola sustancia: el agua. Aunque hoy en día pueda parecer una declaración descabellada, hay que reconocer que sin agua el concepto de vida es imposible de alcanzar. La escuela milesiana, que incluyó a Thales y sus alumnos Anaximandro y Anaxímenes, exploró esta idea. Anaximandro pensó que el agua era demasiado específica y propuso el apeiron (lo indefinido o ilimitado) como principio. Anaxímenes, por su parte, sostuvo que el aire era la sustancia básica.
Otro monista influyente fue Parménides de Elea. Llegó a negar la realidad del cambio, argumentando que lo que existe es unificado, completo e inmutable. Para Parménides, nuestros sentidos nos engañan al percibir movimiento y pluralidad. Su alumno Zenón de Elea formuló famosas paradojas (las paradojas de Zenón) para demostrar lógicamente la imposibilidad del movimiento y la pluralidad, como la paradoja de Aquiles y la tortuga o la de la dicotomía, donde para llegar a un punto B desde un punto A, siempre debes recorrer la mitad de la distancia restante, creando una serie infinita de pasos.
Pluralistas y Otros Presocráticos
En contraposición a Parménides, Heráclito de Éfeso (550-480 a.C.) sostenía que nada permanece igual y que todo está en constante cambio, encapsulado en su famoso dicho: “Todo fluye” (panta rei). Se le atribuye haber usado por vez primera la palabra ''logos'' (conocimiento o razón universal) para referirse al principio subyacente del cambio.
Anaxágoras (500-428 a. C.) fue un pluralista que creía que el universo consistía en una mezcla de 'semillas' o 'gérmenes' controlados y ordenados por una inteligencia cósmica o mente, el nous. Empédocles (494-434 a. C.) también era pluralista, proponiendo que había cuatro sustancias básicas (los elementos tierra, aire, fuego y agua) que eran combinadas y separadas por dos fuerzas cósmicas opuestas: el Amor (unión) y la Lucha (separación).
La escuela de los Atomistas, con figuras como Leucipo y Demócrito (460-370 a.C.), propuso que todo en el universo está formado por partículas pequeñísimas, invisibles e indestructibles llamadas átomos. Para ellos, todo era átomos o vacío, y las diferencias que percibimos son resultado de las distintas combinaciones y movimientos de estos átomos. Demócrito fue conocido en la antigüedad como el filósofo que reía, dándole gran importancia a la alegría.
Los Pitagóricos, seguidores de Pitágoras (582-500 a.C.), formaron una secta racional pero mística. Creían que la esencia del universo era numérica y que los misterios podían revelarse a través de las matemáticas y la música. También creían en la transmigración del alma, una idea que influenciaría a Platón. Xenófanes (570-478 a.C.), por su parte, criticó la concepción antropomórfica de los dioses olímpicos, sugiriendo que si los animales tuvieran manos, pintarían dioses a su imagen, y postuló la existencia de un solo Dios cuya naturaleza no podemos comprender completamente.
El Trío Inmortal: Sócrates, Platón y Aristóteles
El momento quizás más reconocido de la historia de la filosofía griega es el de los tres grandes maestros: Sócrates, su discípulo Platón, y el discípulo de Platón, Aristóteles. Sus ideas han tenido una influencia monumental en el pensamiento occidental.
Sócrates: La Sabiduría de la Ignorancia
Sócrates (470-399 a.C.) es probablemente el filósofo más misterioso de la historia, ya que no escribió nada por sí mismo. Todo lo que sabemos de él proviene principalmente de los escritos de sus discípulos, especialmente de Platón. Sócrates se dedicó a dialogar con los ciudadanos atenienses, cuestionando sus creencias y conocimientos sobre temas como la justicia, la virtud, la piedad y la moral. Su método, conocido como el método socrático o mayéutica, consistía en hacer una serie de preguntas dirigidas a ayudar al interlocutor a descubrir la verdad por sí mismo, a menudo revelando la ignorancia de quien creía saber. Su famosa frase “Solo sé que no sé nada” resume su humildad intelectual y su punto de partida en la búsqueda del conocimiento. El foco principal de Sócrates estaba en la ética y en cómo vivir una vida buena y virtuosa. Su vida culminó en un juicio donde fue acusado de impiedad y de corromper a la juventud. Se negó a renunciar a sus principios y fue condenado a muerte, convirtiéndose en un mártir de la filosofía.
Platón: El Mundo de las Ideas
Platón (428-347 a.C.) fue el discípulo más famoso de Sócrates y fundó la Academia de Atenas. Sus obras, escritas en forma de diálogos, son la principal fuente de nuestro conocimiento sobre Sócrates, aunque con el tiempo Platón fue introduciendo sus propias ideas a través de la figura de su maestro. La idea central del pensamiento de Platón es la Teoría de las Formas o Ideas. Para Platón, el mundo sensible que percibimos con nuestros sentidos es imperfecto y cambiante, una mera copia de un reino superior y eterno de Formas o Ideas perfectas e inmutables. Las cosas materiales participan de estas Formas (una mesa concreta participa de la Idea de Mesa, una acción justa participa de la Idea de Justicia). El verdadero conocimiento, según Platón, no proviene de la experiencia sensible, sino de la aprehensión racional de estas Formas. Su famosa alegoría del Mito de la Caverna ilustra esta dualidad entre el mundo sensible (las sombras en la pared) y el mundo inteligible de las Formas (la luz del sol y los objetos reales fuera de la caverna). Platón creía que el alma es inmortal y que el conocimiento es una reminiscencia (anamnesis) de las Ideas que el alma contempló antes de unirse al cuerpo. En política, propuso que la sociedad ideal debería ser gobernada por filósofos-reyes, quienes, al tener acceso al conocimiento de las Formas, serían los más aptos para dirigir el Estado hacia el bien común.

Aristóteles: El Filósofo de la Realidad Empírica
Durante la Edad Media, la gente se refirió al alumno más famoso de Platón, Aristóteles (384-322 a.C.), simplemente como “el Filósofo”, un testimonio de su inmensa influencia. Aristóteles fue tutor de Alejandro Magno y fundó el Liceo en Atenas. Aunque discípulo de Platón, su filosofía tomó un rumbo diferente, más enfocado en el estudio empírico del mundo sensible. Si bien Platón tendía a priorizar el mundo trascendental de las Formas, Aristóteles se centró en la realidad inmanente y la observación de la naturaleza. Su filosofía abarcó una asombrosa variedad de temas, desde la lógica (de la que es considerado el fundador) hasta la metafísica, la ética, la política, la biología y la física.
Uno de sus conceptos fundamentales es la doctrina de las Cuatro Causas, que busca explicar la naturaleza de cualquier cosa: la causa material (de qué está hecha), la causa formal (su forma o esencia), la causa eficiente (quién o qué la produjo) y la causa final (su propósito o telos). Para Aristóteles, entender el propósito final de algo es crucial. Aplicó esta idea al ser humano en su ética. Argumentó que el propósito final del ser humano es alcanzar la eudaimonia, que se traduce a menudo como felicidad o, más precisamente, florecimiento. La eudaimonia no es un estado emocional pasajero, sino una vida plena y virtuosa lograda a través del cultivo de hábitos de carácter, las virtudes. Aristóteles definió la virtud como el justo medio entre dos extremos (por ejemplo, el coraje es el medio entre la cobardía y la temeridad).
A diferencia de Platón, que veía el alma como una sustancia separada e inmortal, Aristóteles tenía una concepción funcional del alma. Para él, el alma es la forma o esencia de un cuerpo organizado, lo que le da vida y sus capacidades. Distinguió entre alma vegetativa (plantas: nutrición, crecimiento), alma animal (animales: sensación, deseo, movimiento) y alma racional (humanos: además de lo anterior, la capacidad de razonar y pensar). El alma no existe sin el cuerpo, es su principio vital.
Escuelas Posteriores: El Epicureísmo
A raíz de los grandes maestros, surgieron diversas escuelas de pensamiento. Una de ellas fue el Epicureísmo, fundado por Epicuro (341-270 a. C.). Los epicúreos adoptaron una visión materialista del mundo, influenciados por el atomismo de Demócrito. Creían que todo está compuesto por átomos y vacío, y rechazaban las explicaciones sobrenaturales. Su ética se centraba en la búsqueda del placer, pero no un placer desenfrenado, sino la ausencia de dolor físico (aponía) y la tranquilidad mental (ataraxia). Para ellos, la vida buena se lograba a través de la autosuficiencia, la amistad, la moderación y la eliminación del miedo, especialmente el miedo a la muerte y a los dioses. Consideraban el miedo a la muerte como nuestro temor más debilitante, argumentando que “la muerte no es nada para nosotros, pues mientras existimos, la muerte no está presente, y cuando la muerte está presente, nosotros no existimos”. El poeta romano Lucrecio (c. 99-55 a. C.) expuso la filosofía epicúrea en su extenso poema De Rerum Natura (Sobre la naturaleza de las cosas).
¿Raíces Egipcias? Un Debate Histórico
Un aspecto fascinante y objeto de debate en la actualidad es la posible influencia del pensamiento egipcio en la filosofía griega clásica. Antiguos historiadores griegos como Herodoto (c. 484—425 a. C.) ya señalaban la deuda de Grecia con Egipto en áreas como la religión, las costumbres y el conocimiento matemático y astronómico. Se sabe que filósofos como Platón y Pitágoras pasaron tiempo estudiando en Egipto, particularmente en Heliópolis.
La evidencia sugiere que egipcios y babilonios poseían conocimientos matemáticos avanzados mucho antes que los griegos. Tablillas babilónicas como Plimpton 322 (c. 1800 a. C.) demuestran conocimiento de relaciones trigonométricas, y papiros egipcios como el Rhind (c. 1550 a. C.) y el Berlín 6619 (c. 1800-1649 a. C.) muestran habilidades en álgebra y geometría, incluyendo problemas relacionados con el teorema que hoy conocemos como de Pitágoras. Es plausible que Pitágoras no 'descubriera' este teorema, sino que fuera introducido a él durante sus estudios en Egipto.
En metafísica, se ha señalado una posible conexión con el faraón Akhenatón (mediados del siglo XIV a. C.), quien estableció el culto a Atón, el dios sol, como la única divinidad. Akhenatón postuló que la energía solar era el elemento del que todo emanaba, una divinidad invisible responsable de la causalidad. Esta idea de una primera causa única, invisible y todopoderosa que se expresa a través de formas para crear el mundo material guarda similitudes conceptuales con la metafísica de Platón y su teoría de las Formas.
La extensión de esta influencia egipcia es tema de un acalorado debate académico. Martin Bernal, en su obra Black Athena, argumentó un papel fundamental de las civilizaciones egipcia y fenicia en la formación de la cultura y filosofía griega, sugiriendo que un 'modelo antiguo' que reconocía estos orígenes afroasiáticos fue reemplazado por un 'modelo ario' racista en el siglo XIX. Académicas como Mary Lefkowitz han criticado la metodología y conclusiones de Bernal, si bien reconocen la importancia de la deuda griega con el pensamiento egipcio, argumentan que la filosofía griega no se derivó completamente de Egipto y que la civilización occidental no surgió únicamente de África. Este debate refleja cómo las narrativas históricas y las interpretaciones filosóficas pueden estar entrelazadas con cuestiones éticas y políticas actuales.
¿Por Qué Estudiar Filosofía Clásica Hoy?
El estudio de la filosofía clásica griega sigue siendo relevante porque estos pensadores plantearon preguntas fundamentales sobre la existencia, el conocimiento, la ética, la política y la naturaleza de la realidad que siguen siendo objeto de debate en la actualidad. Desarrollaron herramientas de pensamiento crítico, lógica y argumentación que son esenciales para la investigación en cualquier campo. Sus ideas sentaron las bases para gran parte de la ciencia, la política, la ética y la metafísica occidentales.
Tabla Comparativa: Platón vs. Aristóteles
Concepto | Platón | Aristóteles |
---|---|---|
Realidad Primaria | Mundo de las Formas (ideas perfectas, eternas) | Mundo Sensible (la realidad que percibimos) |
Conocimiento | Recuerdo de las Formas (racionalismo) | Derivado de la experiencia sensible y la razón (empirismo y razón) |
El Alma | Sustancia inmortal, separada del cuerpo | Forma del cuerpo, principio vital funcional |
Ética (Fin Último) | Alcanzar el Bien Supremo (la Forma del Bien) | Eudaimonia (florecimiento) a través de la virtud |
Preguntas Frecuentes sobre Filosofía Clásica
¿Por qué se llama "clásica"?
Se le llama "clásica" porque se considera el período fundacional y más influyente de la filosofía occidental, estableciendo los problemas, conceptos y métodos que marcarían el pensamiento posterior. Es el "clásico" inicio.
¿Cuál es la diferencia principal entre los Presocráticos y Sócrates?
Los Presocráticos se centraron principalmente en entender el cosmos y la naturaleza (la physis) y buscar el principio fundamental (arché) de todo. Sócrates, por otro lado, se centró en el ser humano, la ética, la moral y el autoconocimiento, desplazando el foco filosófico hacia el interior.
¿Qué significa el método Socrático?
Es una técnica de diálogo basada en hacer preguntas sistemáticas para guiar a una persona a descubrir la verdad por sí misma y a examinar críticamente sus propias creencias, a menudo revelando inconsistencias o falta de conocimiento.
¿Es cierto que Platón no escribió nada?
No, es Sócrates quien no escribió nada. Platón fue su discípulo y escribió extensamente, principalmente en forma de diálogos, donde Sócrates suele ser el personaje principal. Es a través de los escritos de Platón que conocemos la mayor parte de la filosofía de Sócrates.
¿Cómo influyó la filosofía clásica en la ciencia?
La filosofía clásica, especialmente la de Aristóteles, sentó las bases para el estudio sistemático de la naturaleza. Su énfasis en la observación (aunque no experimental en el sentido moderno) y la búsqueda de causas influyeron en el desarrollo de la biología, la física y otras ciencias naturales. La tradición de la razón y el debate crítico heredada de toda la filosofía griega es fundamental para el método científico.
Conclusión
La filosofía clásica griega representa un hito fundamental en la historia del pensamiento. Desde los primeros intentos presocráticos por comprender el universo racionalmente, pasando por el giro antropológico y ético de Sócrates, la profunda metafísica de Platón con su mundo de Ideas, y la vasta sistematización del conocimiento y el estudio empírico de Aristóteles, hasta las escuelas posteriores como el Epicureísmo, estos pensadores sentaron las bases de gran parte de nuestra cultura y ciencia. Sus preguntas y métodos siguen siendo una fuente de inspiración y herramienta para la comprensión del mundo y de nosotros mismos. Estudiar la filosofía clásica no es solo un ejercicio histórico, es conectar con las raíces mismas de la búsqueda racional del conocimiento.
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