Prepara a tus Hijos para la Vuelta al Cole

22/04/2025

A medida que el verano se acerca a su fin, se intensifican las prisas por el regreso a la escuela, lo que deja a las familias preguntándose cómo volver a la normalidad y preparar a sus hijos para un año escolar exitoso. Si en vez de horarios establecidos, el verano de tus hijos ha estado lleno de videojuegos y tiempo frente a la pantalla, no te preocupes, no estás solo. Pero la transición no tiene por qué ser estresante. Con planificación y un enfoque positivo, puedes ayudar a tus hijos a adoptar una actitud de aprendizaje con facilidad y entusiasmo. Adaptarse a los horarios, las responsabilidades y las expectativas de la escuela después de la flexibilidad del verano puede ser un desafío, pero aplicando algunas estrategias clave, harás que el proceso sea mucho más suave para todos en casa.

El cambio de ritmo puede afectar tanto a niños como a padres, generando ansiedad y resistencia. Sin embargo, al abordar la transición de manera proactiva y gradual, se pueden minimizar los conflictos y fomentar una mentalidad positiva hacia el regreso a las aulas. Se trata de establecer una base sólida que permita a los niños comenzar el año escolar sintiéndose descansados, preparados y listos para aprender. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos y creativos para lograrlo.

¿Cómo preparar a los niños para el regreso a clases?
AQUÍ HAY ALGUNOS CONSEJOS DIVERTIDOS Y PRÁCTICOS PARA QUE TUS HIJOS ASUMAN UNA ACTITUD DE APRENDIZAJE CON FACILIDAD.1Cree un calendario de cuenta regresiva para el regreso a clases. ...2Restablece una rutina consistente. ...3Pon el sueño en primer lugar. ...4Limita poco a poco el tiempo frente a las pantallas.
Índice de Contenido

Cree un Calendario de Cuenta Regresiva para el Regreso a Clases

¡Convierte las últimas semanas antes del inicio de clases en una actividad familiar divertida! Una excelente manera de manejar la anticipación, y a veces la ansiedad, es creando un calendario de cuenta regresiva. Este calendario no solo marca los días que faltan para el gran día, sino que también sirve como una herramienta visual para organizar y anticipar eventos importantes previos al inicio de clases. Puedes usar un calendario grande de pared o crear uno propio con cartulina. Marca fechas clave como el día de la compra de útiles escolares, la visita a la escuela para conocer al maestro, el primer día de clases, o incluso pequeños hitos como el día de elegir la mochila nueva o preparar la ropa para la primera semana. Pide a tus hijos que participen activamente en la decoración del calendario. Pueden dibujar, pegar pegatinas, usar diferentes colores para los eventos. Esta participación no solo los entretiene, sino que los hace sentir parte del proceso y los ayuda a entusiasmarse con el nuevo año escolar. Al visualizar los días que quedan y los eventos que se avecinan, generas anticipación positiva en lugar de ansiedad por lo desconocido. Esto también les ayuda a desarrollar un sentido del tiempo y les introduce suavemente a la idea de una estructura y un horario, habilidades importantes para la vida escolar.

Restablezca una Rutina Consistente Gradualmente

Uno de los mayores desafíos después de un verano relajado es volver a los horarios regulares de la escuela. La clave para una transición exitosa es construir una rutina de manera gradual, no de golpe. Comienza a ajustar la hora de acostarse y de despertarse unas dos o tres semanas antes de que comiencen las clases. Si tus hijos se han estado acostando a las 10 p.m. y necesitan levantarse a las 7 a.m. para la escuela, empieza por adelantando la hora de dormir 15-20 minutos cada pocos días. Haz lo mismo con la hora de despertar. Cenen más temprano para que haya tiempo suficiente para la digestión antes de iniciar la rutina nocturna. Crea un proceso de relajación antes de dormir: un baño tibio, leer un libro, escuchar música tranquila, o simplemente conversar sobre el día. Evita actividades estimulantes justo antes de acostarse. Convierte el establecimiento de la rutina matutina y nocturna en una iniciativa en equipo. Configuren alarmas juntos, preparen la ropa para el día siguiente la noche anterior, y dales pequeños incentivos divertidos por cumplir con la rutina. La constancia es fundamental. Ayuda a los niños a sentirse seguros y a entender qué esperar, lo que reduce la resistencia y la incertidumbre. Además, una rutina sólida ayuda a evitar los apresuramientos y el estrés de las mañanas cuando comiencen las clases, permitiendo un comienzo de día más calmado y positivo.

Pon el Sueño en Primer Lugar para un Rendimiento Óptimo

El sueño adecuado es absolutamente crucial para el rendimiento académico, el estado de ánimo y la salud general de los niños en edad escolar. Establece una hora constante para ir a dormir y asegúrate de que se cumpla incluso los fines de semana, o al menos que la variación sea mínima. Tan importante como la hora de acostarse es el ambiente del dormitorio. Mantén los dispositivos electrónicos (teléfonos, tabletas, consolas de videojuegos) fuera del dormitorio o del área de dormir. La luz azul que emiten las pantallas interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Comienza a adelantar lentamente la hora de dormir unas semanas antes de la escuela, como mencionamos en el punto anterior, para que los ciclos de sueño de los niños se puedan adaptar sin problemas. Trata de evitar las pantallas y los videojuegos entre 30 minutos y una hora antes de acostarse. En su lugar, fomenta actividades relajantes como leer, dibujar o escuchar un pódcast tranquilo. Asegúrate de que los niños en edad escolar (generalmente de 6 a 13 años) duerman entre 9 y 12 horas por noche. Los adolescentes necesitan entre 8 y 10 horas. Un niño bien descansado está más alerta, concentrado, es menos propenso a cambios de humor y está mejor equipado para enfrentar los desafíos del día escolar.

Limita Poco a Poco el Tiempo Frente a las Pantallas

Durante el verano, es común que el tiempo frente a las pantallas (televisión, videojuegos, tabletas, teléfonos) aumente considerablemente. Los cambios repentinos en los hábitos de pantalla pueden ser difíciles y generar conflictos. Por eso, es importante reducir gradualmente el tiempo que pasan frente a las pantallas en las semanas previas al inicio de clases. No se trata de una prohibición total, sino de fomentar un equilibrio saludable. Fomenta activamente actividades sin pantallas como jugar al aire libre, practicar deportes, leer libros, hacer manualidades, dibujar, pintar, jugar juegos de mesa, o escuchar pódcast y audiolibros. Establecer horarios específicos para las pantallas y los videojuegos ayuda a estructurar el día y a asegurar que haya tiempo suficiente para otras actividades importantes, tanto físicas como educativas. Puedes crear un horario visual que muestre cuándo es el "tiempo de pantalla" y cuándo es el "tiempo de otras actividades". Tener límites claros con respecto al uso de los dispositivos ayuda a los niños a mantener un equilibrio saludable, a desarrollar otros intereses y a reducir los posibles efectos negativos del uso excesivo de pantallas en la atención, el comportamiento y la calidad del sueño.

Combina el Tiempo Frente a la Pantalla con el Aprendizaje

No todo el tiempo frente a la pantalla es perjudicial; de hecho, puede ser una herramienta valiosa para el aprendizaje si se utiliza de manera intencional y equilibrada. Explora aplicaciones y juegos educativos que hagan que el aprendizaje sea divertido e interactivo. Hay excelentes recursos digitales que se centran en matemáticas, lectura, ciencias, idiomas, codificación y otras habilidades importantes. Busca aplicaciones que sean apropiadas para la edad de tus hijos y que ofrezcan contenido de calidad. Puedes pasar tiempo con ellos explorando estas herramientas, convirtiéndolo en una actividad conjunta. Por ejemplo, pueden usar una aplicación para aprender un nuevo idioma juntos, explorar un museo virtual, o resolver acertijos matemáticos en un formato de juego. La clave está en que el tiempo de pantalla tenga un propósito educativo y que no reemplace otras formas de aprendizaje y juego. Asegúrate de que estas actividades digitales sean interesantes y atractivas para tus hijos, para que las vean como una extensión del aprendizaje y no como una tarea.

Restablece los Hábitos de Uso de Dispositivos en Casa

A medida que se acerca el inicio del año escolar, es un buen momento para restablecer o establecer nuevos hábitos de uso de dispositivos en el hogar y establecer límites saludables que se mantendrán durante el ciclo escolar. Considera designar ciertas áreas de tu hogar como zonas libres de dispositivos. Por ejemplo, el comedor puede ser una zona libre de teléfonos y tabletas durante las comidas para fomentar la conversación familiar. Los dormitorios pueden ser zonas libres de pantallas después de cierta hora de la noche para proteger el sueño. Comienza a hablar con tus hijos sobre cómo esperas que se use la tecnología en el hogar y en la escuela. Esta conversación es especialmente importante si compraron nuevos dispositivos durante el verano. Habla sobre las reglas del tiempo frente a la pantalla y explica las razones detrás de ellas. Ayuda a tus hijos a entender que estas reglas están diseñadas para ayudarlos a mantener un equilibrio saludable, a concentrarse en sus estudios y a pasar tiempo de calidad con la familia y en otras actividades. Cuando los niños entienden el "por qué" detrás de las reglas y sienten que han sido parte de la conversación (aunque la decisión final sea de los padres), es más probable que las acepten y las cumplan. Esto les da un sentido de control y responsabilidad sobre su propio uso de la tecnología.

Da Ejemplo de Cómo Usar la Tecnología de Forma Saludable

Los niños aprenden muchísimo observando el comportamiento de sus padres y cuidadores. Tus propios hábitos tecnológicos tienen una gran influencia en cómo tus hijos perciben y usan la tecnología. Si deseas que tus hijos limiten el tiempo que pasan frente a las pantallas, es fundamental que tú también des el ejemplo de un uso saludable de la tecnología. Esto significa ser consciente de tu propio tiempo de pantalla, evitar revisar constantemente el teléfono durante las comidas o las conversaciones familiares, y dedicar tiempo a actividades sin pantallas. Hablen abiertamente en familia sobre el uso de la tecnología. Pueden establecer momentos en los que toda la familia "desconecte" junta. Modela un comportamiento tecnológico responsable y equilibrado, mostrando que la tecnología es una herramienta útil pero que no debe dominar nuestras vidas. Enséñales con tu ejemplo que hay un tiempo y un lugar para la tecnología, y que es importante equilibrar el mundo digital con el mundo real.

¿Qué hacer para que te vaya bien en el colegio?
TOMA NOTA.1Conversa con tus profesores. Si algo no quedó claro de la clase, no lo pienses dos veces: acércate a tu profe y pídele ayuda. ...2Habla con tus padres. ...3Crea un horario. ...4Estrés fuera. ...5Haz deporte. ...6Sacrifica algo de tiempo libre. ...7Duerme. ...8Trabaja con tus compañeros.

Comparativa: Rutina de Verano vs. Rutina Escolar

Aspecto Rutina de Verano Típica Rutina Escolar Ideal
Hora de Despertar Tarde, flexible Temprano, consistente
Hora de Acostarse Tarde, flexible Temprano, consistente (9-12 horas de sueño)
Tiempo de Pantalla Alto, a menudo sin estructura Limitado, con horarios definidos y propósito
Actividades Diarias Espontáneas, ocio, juegos Estructuradas (clases, deberes), pero con tiempo libre y extracurricular
Comidas Horarios variables Horarios regulares, comidas en familia
Preparación Mínima Preparación diaria (ropa, mochila)

Preguntas Frecuentes sobre la Vuelta al Cole

¿Qué hago si mi hijo se resiste a los cambios de rutina?

La resistencia es normal. Sé paciente y firme. Introduce los cambios gradualmente, celebra los pequeños logros y, lo más importante, explícale el porqué de los cambios de manera que lo entienda (por ejemplo, "necesitas dormir más para tener energía para jugar y aprender en la escuela"). Involucrarlos en el proceso (como decorar el calendario) también ayuda a reducir la resistencia.

¿Cuántas horas de pantalla son aceptables durante el año escolar?

No hay una respuesta única, pero la Academia Americana de Pediatría sugiere límites basados en la edad y priorizando otras actividades. Lo crucial es el equilibrio: asegúrate de que el tiempo de pantalla no interfiera con el sueño, el ejercicio, la interacción social, las comidas familiares o los deberes. Establece límites claros y negocia con tus hijos mayores, explicando siempre las razones.

Mi hijo está ansioso por empezar la escuela, ¿cómo lo ayudo?

Valida sus sentimientos. Habla con él sobre lo que le preocupa. Visiten la escuela si es posible, conozcan al maestro (si hay oportunidad), lean libros sobre el primer día de clases. Enfócate en los aspectos positivos: reencontrarse con amigos, aprender cosas nuevas, actividades divertidas. El calendario de cuenta regresiva y la rutina gradual también ayudan a aliviar la ansiedad al hacer que el futuro sea más predecible.

¿Es necesario comprar útiles escolares de inmediato?

No necesariamente de inmediato, pero sí con suficiente antelación para evitar las prisas de última hora. Incluir a tus hijos en la compra de útiles puede ser una actividad divertida que aumenta su entusiasmo por el regreso a clases. Asegúrate de tener la lista de la escuela si ya está disponible.

¿Cómo puedo asegurarme de que mi hijo duerma lo suficiente?

Establece una hora de acostarse regular y cúmplela incluso los fines de semana (con un margen pequeño). Crea una rutina relajante antes de dormir (lectura, baño, conversación tranquila). Elimina las pantallas del dormitorio al menos una hora antes de acostarse. Asegúrate de que el dormitorio sea oscuro, silencioso y fresco. Sé un buen modelo a seguir con tus propios hábitos de sueño.

¿Deberíamos seguir usando aplicaciones educativas durante el año escolar?

Sí, las aplicaciones educativas pueden ser un complemento excelente para el aprendizaje escolar. Úsalas como una herramienta para reforzar conceptos, practicar habilidades o explorar nuevos temas de manera divertida. Asegúrate de que el tiempo dedicado a ellas esté dentro de los límites de pantalla establecidos y no reemplace el tiempo de estudio tradicional o la lectura de libros físicos.

Conclusión

Preparar a los niños para el regreso a clases es un proceso que requiere paciencia, planificación y comunicación. Al enfocarse en el establecimiento gradual de rutinas de sueño y horarios, la gestión consciente del tiempo de pantalla y la creación de una anticipación positiva, las familias pueden transformar lo que a menudo es un periodo estresante en una transición suave y emocionante. Recuerda que cada niño es diferente y puede necesitar un enfoque ligeramente distinto. Lo más importante es ser consistente, comprensivo y mantener abiertas las líneas de comunicación. Un comienzo de año escolar bien preparado sienta las bases para un año lleno de aprendizaje, crecimiento y éxito. ¡Mucho ánimo en esta importante etapa!

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