18/07/2024
La comunidad judía en Chile, aunque minoritaria en términos de practicantes, posee una rica historia y una presencia significativa que se remonta a varios siglos. Con una descendencia estimada de entre 150.000 y 175.000 personas, constituye una de las comunidades judías más grandes de América Latina. Esta colectividad ha contribuido de diversas maneras al desarrollo cultural y social del país, y la educación ha sido, sin duda, un pilar fundamental en la preservación de su identidad y en la integración de sus miembros en la sociedad chilena. A lo largo de los años, han establecido instituciones que buscan ofrecer una formación integral, combinando la excelencia académica con la enseñanza de sus tradiciones y valores.
Historia de la Comunidad Judía en Chile
La llegada de los primeros judíos a Chile no fue un evento masivo y explícito, sino que ocurrió de manera discreta y compleja. Durante la época de la Conquista española, a partir del siglo XVI, arribaron al territorio personas de origen judío que se habían convertido al catolicismo, conocidas como criptojudíos o conversos. Estas personas, huyendo de la persecución de la Inquisición en España, buscaban un nuevo comienzo en América, donde inicialmente el tribunal inquisitorial no estaba plenamente establecido.
Judíos en la Conquista y la Época Colonial
Entre los primeros en llegar en 1535, junto a los conquistadores, se encontraban individuos de origen judío que ocultaban su identidad. Figuras históricas de la época, como Rodrigo de Orgoños, teniente general de Diego de Almagro; Don Alonso de Arévalo, quien cambió su apellido a Briceño; y los gobernadores Francisco de Villagra y Diego García de Cáceres, amigo y albacea de Pedro de Valdivia, son mencionados como personas con ascendencia judía. La necesidad de ocultar su origen era una consecuencia directa del contexto religioso y político de la época. Durante el periodo colonial, la presencia judía, aunque oculta en muchos casos, continuó. Destacan figuras como el médico cirujano Francisco Maldonado da Silva, quien fue director del Hospital San Juan de Dios y fue condenado por la Inquisición tras declararse abiertamente judío, y el sacerdote franciscano Fray Alonso de Arévalo Briceño, obispo y teólogo, conocedor de su origen. A pesar de la llegada de familias enteras de criptojudíos, gran parte de estos inmigrantes y los del siglo XIX terminaron asimilándose a la sociedad chilena. La comunidad judía comenzó a organizarse formalmente como colectividad en 1906.
Inmigración en el Siglo XIX
La situación cambió notablemente a partir de 1840, una vez abolida la Inquisición en Chile. Se inició una inmigración judía más abierta, principalmente desde Europa. Valparaíso fue uno de los primeros puertos de llegada, donde se asentaron judíos alemanes y franceses. Manuel de Lima y Sola es un ejemplo notable de esta época, destacando como socio fundador del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso y pionero de la masonería chilena. La presencia judía se extendió gradualmente a otras ciudades importantes como Santiago, Valdivia, Osorno, Puerto Montt, Temuco, La Unión, Concepción e incluso Atacama, atraídos por oportunidades comerciales y mineras. Un caso particular fue la llegada de familias judías de origen alemán a Contulmo, en la actual Región del Biobío, entre 1885 y 1890, como parte de la colonización europea de la Araucanía. A diferencia de migraciones posteriores, estos judeoalemanes no llegaron principalmente por motivos religiosos y convivieron pacíficamente con otros colonos.
Inmigración de Judíos de Europa Oriental
Desde fines del siglo XIX y hasta la década de 1930, Chile recibió una importante ola migratoria de judíos sefardíes provenientes del disuelto Imperio Otomano. Esta inmigración fue crucial para la consolidación de la comunidad judíochilena como una colectividad organizada. Paralelamente, comenzaron a llegar judíos ashkenazíes que huían de las políticas antisemitas en la Rusia zarista, asentándose principalmente en Santiago y el sur del país. Negocios como "La casa rusa" en Santiago, inaugurado en 1903, son ejemplos de los emprendimientos de estos nuevos inmigrantes.
La Araucanía, y en particular Temuco, fue un destino significativo para judíos sefardíes originarios de Monastir (hoy Bitola, Macedonia del Norte). La migración comenzó con la llegada de algunas personas que enviaron noticias a sus conocidos. El estallido de la Primera Guerra de los Balcanes en 1912 intensificó este éxodo. Mientras que en 1907 había solo 14 familias judías en Temuco, para 1920 ya sumaban 300 familias de Monastir, quienes fundaron organizaciones sociales como el «Centro Macedónico Israelita de Temuco» en 1916. Temuco se convirtió, junto a Estados Unidos y Palestina, en uno de los principales destinos de los judíos de Monastir. Además de los sefardíes, Temuco albergaba a unos 900 judíos de origen polaco, ruso y ucraniano, siendo la primera ciudad chilena en contar con una sinagoga y un club israelita. A pesar de estas llegadas, a fines de la década de 1940, más de 2000 judíos asentados en Chile emigraron a Argentina.
Judíos Escapando de la Persecución Nazi
Una nueva y dramática ola migratoria tuvo lugar entre 1933 y 1939, con la llegada de judíos que huían de las persecuciones del nacionalsocialismo en Alemania, Austria y Checoslovaquia. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, un grupo más reducido de sobrevivientes de la Shoá llegó a Chile en busca de reconstruir sus vidas.
La política migratoria chilena durante este periodo fue compleja. Durante el segundo gobierno de Arturo Alessandri (1932-1938), se impusieron restricciones a la llegada de refugiados judíos, en acuerdo con la comunidad judía chilena de la época. Esta restricción se levantó con la llegada de Pedro Aguirre Cerda a la presidencia, lo que facilitó el arribo de un mayor número de refugiados. En este contexto, en febrero de 1937, nació "Dos Yidische Wort", el primer periódico de la comunidad judía en Chile, inicialmente en yidis y luego bilingüe, renombrado como "La Palabra Israelita" en 1945.
En 1939, un escándalo público reveló cobros ilegales por parte de funcionarios de la cancillería a refugiados judíos para tramitar su ingreso, lo que llevó a la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores. Lamentablemente, en 1941, se decretó la prohibición de ingreso de población judía al país, una medida que se mantuvo vigente hasta 1945.
La comunidad judía de habla alemana que llegó en esta época fundó la comunidad «Bnei Yisroel» y construyó una sinagoga en la calle San Diego, en Santiago Centro. Este templo funcionó hasta 1944. Posteriormente, tras un incendio, la comunidad se trasladó a otro templo en la avenida Portugal, que operó desde 1950 hasta 1988, cuando finalmente se mudaron a la comuna de Vitacura.
Educación Judía y el Ranking PAES
Dentro de esta rica historia y diversidad de orígenes, la comunidad judía en Chile ha puesto un fuerte énfasis en la educación como medio para preservar su herencia cultural y religiosa, a la vez que prepara a sus jóvenes para integrarse y destacar en la sociedad chilena. Las instituciones educativas judías buscan ofrecer una formación académica de calidad, combinada con la enseñanza de los valores judíos, la historia, la lengua hebrea y la cultura israelí.
En el ámbito de la educación superior, el rendimiento de los estudiantes es evaluado a través de la Prueba de Acceso a la Educación Superior, conocida como PAES. Este ranking es una herramienta clave para conocer el desempeño educativo de los colegios en Chile y es ampliamente utilizado por familias y estudiantes para tomar decisiones informadas.
El ranking PAES más reciente, correspondiente al año académico 2023/2024, destaca a los 100 mejores colegios del país según los puntajes obtenidos por sus estudiantes. Esta lista refleja tanto el desempeño individual de los alumnos como la calidad educativa de las instituciones. Analizar este ranking nos permite identificar referentes de excelencia académica en diversas regiones del país.
El Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort en el Contexto de los Mejores Colegios
Es en este prestigioso ranking donde encontramos la mención de un colegio emblemático de la comunidad judía chilena: el Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort, ubicado en la comuna de Lo Barnechea. Según los resultados de la PAES 2023/2024, el Instituto Hebreo obtuvo un destacado promedio de 841.3 puntos. Este puntaje lo posiciona entre los colegios de más alto rendimiento en Chile, figurando específicamente en la lista de los mejores.
La presencia del Instituto Hebreo en este selecto grupo de establecimientos educativos subraya el compromiso de la comunidad judía con la excelencia académica y la calidad de la formación que imparte. Su ubicación en el ranking, junto a otros colegios de renombre, pone de manifiesto que sus estudiantes logran resultados sobresalientes en la PAES, lo que les abre importantes puertas para acceder a la educación superior.
El ranking PAES 2023/2024 estuvo encabezado por el Cambridge College de Providencia, con un promedio de 879.3 puntos. La lista de los mejores 100 colegios muestra una clara concentración en la Región Metropolitana, con 61 establecimientos, seguida por Biobío y Valparaíso. Además, evidencia la diversidad de gestión educativa, incluyendo colegios particulares (como el Instituto Hebreo), municipales y subvencionados, todos capaces de ofrecer educación de alta calidad.
La aparición del Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort en esta lista de élite es un motivo de orgullo para la comunidad judía y un testimonio del esfuerzo conjunto de estudiantes, docentes y familias. Se sitúa junto a otros colegios destacados del país, como Santa Úrsula, Santiago College, Instituto Alemán de Puerto Montt, San Benito, Cumbres, entre muchos otros que también lograron puntajes sobresalientes en la PAES.
La información disponible no especifica el número total de colegios de gestión o afiliación judía existentes en Chile. Sin embargo, la destacada posición del Instituto Hebreo en un ranking nacional tan relevante como la PAES permite visibilizar la calidad y el impacto de al menos una de las instituciones educativas de la comunidad judía en el panorama educativo chileno.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es la PAES?
La PAES, o Prueba de Acceso a la Educación Superior, es un instrumento fundamental utilizado en Chile para evaluar el rendimiento académico de los estudiantes al finalizar su educación secundaria y para postular a las universidades.
¿Cómo le fue al Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort en el ranking PAES 2023/2024?
Según la información proporcionada, el Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort obtuvo un promedio de 841.3 puntos en la PAES 2023/2024, posicionándose entre los colegios de élite y figurando en la lista de los 100 mejores a nivel nacional.
¿Cuál es el origen de la comunidad judía en Chile?
La comunidad judía en Chile tiene orígenes diversos, desde los primeros criptojudíos que llegaron con los conquistadores españoles, pasando por inmigraciones europeas en el siglo XIX (alemanes, franceses) y grandes olas migratorias desde Europa Oriental (sefardíes y ashkenazíes) a fines del siglo XIX y principios del XX, hasta la llegada de refugiados que huían de la persecución nazi en las décadas de 1930 y 1940.
¿El Instituto Hebreo es un colegio particular?
Sí, el Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort es mencionado en el contexto de los colegios particulares que destacan en el ranking PAES.
En conclusión, la presencia de la comunidad judía en Chile es un hecho histórico y cultural relevante. Aunque la información específica sobre el número total de colegios judíos no está disponible en los textos proporcionados, la existencia y el alto rendimiento del Instituto Hebreo Dr. Chaim Weizmann-Ort en el ranking PAES confirman el valor que esta comunidad otorga a la educación y su capacidad para formar estudiantes que alcanzan la excelencia académica, contribuyendo así al desarrollo del país.
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