28/12/2024
Hay diferentes formas de pasar a la historia, pero quizás la más perdurable y significativa es aquella que se forja a través del recuerdo de una buena labor, de un impacto positivo y transformador en la vida de las personas. Santa María Eufrasia fue una de esas figuras cuya obra trasciende el tiempo, dejando un legado vivo que continúa inspirando acciones de profundo valor humano y espiritual en la actualidad.

Este legado encuentra una expresión palpable y comprometida en la Fundación El Buen Pastor, específicamente en sus seccionales en Venezuela. En esta organización, se lleva a cabo diariamente una labor de suma importancia: la prevención de la violencia contra las mujeres. Con presencia en ciudades clave como Caracas, Barquisimeto, San Cristóbal y Mérida, la Fundación trabaja incansablemente para ofrecer apoyo y un camino hacia la dignificación.
Aunque la pandemia global, como a tantas otras instituciones, ha afectado el funcionamiento presencial de sus sedes, llevando al cierre temporal de sus puertas físicas, esto no ha logrado detener la esencia de su misión. La labor continúa, impulsada por una vocación inquebrantable y por las profundas enseñanzas de Santa María Eufrasia, que sirven de guía y motor para cada acción emprendida.
La resiliencia y el compromiso de la Fundación se manifiestan en las diversas actividades que se mantienen activas, adaptándose a las circunstancias actuales. Se imparten talleres de capacitación diseñados para potenciar las capacidades de las mujeres participantes, buscando que puedan desarrollar sus propias unidades productivas, fomentando así su independencia económica y su autonomía. También se organizan conferencias informativas que buscan sensibilizar y educar a la comunidad sobre la problemática de la violencia de género y las formas de prevenirla y abordarla.
Además, la atención se ha volcado hacia el ámbito virtual, ofreciendo acompañamiento y orientación a través de plataformas digitales, asegurando que el apoyo llegue a quienes lo necesitan a pesar de la distancia física. La difusión de mensajes en redes sociales se ha convertido en una herramienta fundamental para ampliar el alcance de sus enseñanzas y principios, llegando a un público más amplio y construyendo una red de apoyo y conciencia.
Muchas de estas iniciativas han generado respuestas sumamente favorables. Personas que, al recibir las enseñanzas de Santa María Eufrasia y de la Congregación, sienten que su espíritu se nutre y encuentran en ellas la valentía necesaria para enfrentar los desafíos del día a día. Este proceso de transmisión no se limita a las estructuras formales; es un legado que se transmite de boca en boca, forjando una red cada vez más extensa que rodea y fortalece a la Fundación, permitiendo que esta valiosa labor continúe y se expanda.
Es innegable que las enseñanzas y los aportes de Santa María Eufrasia constituyen un pilar esencial y fundamental en cada una de las acciones propuestas por la Fundación. Son la base que permite forjar y sostener la misión principal, que es la prevención de la violencia contra las mujeres. Quienes trabajan en la Fundación y quienes se han acercado a ella y a su legado la describen con profunda admiración y cariño. La consideran una amiga, una mujer con una visión clara y adelantada a su tiempo, alguien que tuvo la capacidad única de reconocer la presencia de Dios en cada ser humano, sin importar su condición o circunstancia.
Por esta razón, hoy más que nunca, su labor y sus enseñanzas están disponibles y son relevantes para todos aquellos que necesiten aprender de su obra, encontrar inspiración y fortaleza. El enfoque central de Santa María Eufrasia fue la dignificación de las personas, con una especial atención en las mujeres, quienes históricamente han enfrentado mayores vulnerabilidades. Su trabajo se centró en elevar su estatus, reconocer su valor intrínseco y ofrecerles caminos hacia una vida plena y segura.
Aquellas que forman parte de la Congregación y continúan su obra expresan que, al seguir sus aprendizajes, buscan que “cada persona que se acerque a nosotras, se sienta acogida y amada”. Este principio de acogida y amor incondicional es la piedra angular de su interacción, creando un ambiente de seguridad y confianza para quienes buscan ayuda. Ven el reflejo más fiel de su legado en las mujeres a quienes asisten y que se acercan a la Fundación. Las Hermanas, a través de un mensaje de evangelización, orientación y motivación, se dedican a sembrar y acrecentar la Fe, la Motivación y la Esperanza. El objetivo es claro: empoderar a estas mujeres para que sigan adelante con determinación hacia un futuro más feliz y prometedor, libre de violencia y lleno de oportunidades.
Al hablar de Santa María Eufrasia, es inevitable volver una y otra vez a su legado a través de sus frases y mensajes. Son palabras que, a pesar del paso del tiempo, siguen motivando profundamente la misión de la Congregación y de todos los que colaboran con ella. Las hermanas, colaboradoras, laicos y demás servidores recuerdan sin titubeos esas enseñanzas que, según ellos mismos afirman, forman parte intrínseca de su día a día, guiando sus acciones y actitudes.
Aquí recordamos algunas de sus enseñanzas más poderosas y aplicables:
“Las personas no se ganan sin que cueste; es después de muchos trabajos, penas y sufrimientos que logramos ver el fruto de nuestro esfuerzo. Ustedes no se cansen de hacer el bien”. Esta frase subraya la importancia de la perseverancia y el compromiso a largo plazo en la labor social y espiritual. Reconoce que el camino no siempre es fácil, que implica sacrificio y esfuerzo, pero asegura que el fruto de ese trabajo dedicado y constante es inmensamente valioso, instando a nunca desistir en la búsqueda del bien.
«Hagan felices, muy felices a las personas que llegan a ustedes». Este es un llamado directo a la acción, a enfocarse en el bienestar y la alegría de quienes buscan apoyo. No se trata solo de resolver problemas superficiales, sino de tocar el corazón, de infundir esperanza, de crear un ambiente donde la felicidad genuina pueda florecer, nacida de la sensación de ser valorado y amado.
“La gratitud es la memoria del corazón”. Esta enseñanza resalta el valor de recordar y apreciar el bien recibido. La gratitud no solo enriquece a quien la siente, sino que también fortalece los lazos entre las personas y comunidades, creando un ciclo positivo de reconocimiento y aprecio mutuo. Es un recordatorio de que, incluso en medio de las dificultades, siempre hay motivos para estar agradecidos.
Finalmente, es crucial recordar que los seres humanos somos un cúmulo de aprendizajes. Imitamos modelos, absorbemos enseñanzas y vamos forjando aquello que nos define, nuestra identidad y nuestros valores. Y con lo que aprendemos y nos convertimos, también enseñamos a los demás, tanto con nuestras palabras como, y quizás más importante, con nuestro ejemplo. Por eso, la frase de Santa María Eufrasia: “Haz feliz, muy feliz a las personas que lleguen a tí” se convierte en un lema de vida, una invitación constante a ser agentes de cambio positivo, a impactar la vida de quienes nos rodean con bondad, acogida y amor, perpetuando así su inspirador legado en el mundo.
Preguntas Frecuentes sobre Santa María Eufrasia y su Legado
¿Quién fue Santa María Eufrasia y cuál es su importancia?
Santa María Eufrasia fue una figura visionaria que dedicó su vida a la dignificación de las personas, especialmente de las mujeres. Su importancia radica en sus profundas enseñanzas sobre la acogida, el amor, la perseverancia y la gratitud, que continúan inspirando obras sociales y espirituales en la actualidad, como la Fundación El Buen Pastor.
¿Cómo se relaciona Santa María Eufrasia con la Fundación El Buen Pastor en Venezuela?
La Fundación El Buen Pastor en Venezuela, con seccionales en Caracas, Barquisimeto, San Cristóbal y Mérida, se dedica a la prevención de la violencia contra las mujeres, basando su misión y sus acciones en el legado y las enseñanzas de Santa María Eufrasia. Su trabajo es una continuación directa de la visión de dignificación y acogida que ella promovió.
¿Qué tipo de actividades realiza la Fundación El Buen Pastor inspirada en sus enseñanzas?
La Fundación lleva a cabo diversas actividades, incluso adaptadas a la situación actual de pandemia. Estas incluyen talleres de capacitación para el desarrollo de unidades productivas, conferencias informativas, atención virtual y difusión de mensajes a través de redes sociales. Todas ellas buscan aplicar los principios de acogida, motivación y esperanza enseñados por Santa María Eufrasia.
¿Cómo ha afectado la pandemia a la labor de la Fundación?
La pandemia ha llevado al cierre temporal de las puertas físicas de las sedes de la Fundación. Sin embargo, la labor no se ha detenido. La Fundación ha adaptado sus actividades, volcándose a la atención virtual, talleres a distancia y difusión en redes, demostrando la perseverancia en continuar con la misión a pesar de los obstáculos.
¿Cuáles son algunas de las enseñanzas clave de Santa María Eufrasia que guían a la Fundación?
Varias enseñanzas son fundamentales, como la dignificación de las personas, la importancia de hacer que cada persona se sienta acogida y amada, la necesidad de la perseverancia en hacer el bien sin cansarse, el llamado a hacer felices a quienes se acercan, y el valor de la gratitud como memoria del corazón.
¿Por qué son importantes las enseñanzas de Santa María Eufrasia hoy en día?
Sus enseñanzas son vitales hoy porque abordan necesidades humanas fundamentales: sentirse valorado (dignificación), sentirse aceptado (acogida), encontrar fuerza para superar dificultades (perseverancia), buscar la felicidad propia y ajena, y cultivar el aprecio por el bien (gratitud). En el contexto de la Fundación, son cruciales para sanar y empoderar a mujeres afectadas por la violencia, ofreciéndoles esperanza y un camino hacia un futuro mejor.
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