¿Qué estudió Alicia Moreau de Justo?

Alicia Moreau de Justo: Estudios y Legado

04/01/2025

Alicia Moreau de Justo es una figura icónica e ineludible al hablar de la historia argentina, especialmente en lo que concierne a la lucha por los derechos de las mujeres, el socialismo y la defensa de la democracia. Nacida en Londres en 1885, llegó a Argentina siendo muy pequeña, un país al que abrazaría como propio y en el que dejaría una huella imborrable a través de su intelecto, su activismo y su profundo compromiso social. Su trayectoria vital fue una constante búsqueda de justicia e igualdad, cimentada en una sólida formación académica que le permitió abordar los problemas de su tiempo desde múltiples perspectivas.

¿Quién fue el marido de Alicia Moreau de Justo?
Alicia Moreau de JustoCónyugeJuan B. Justo (1922-1928)EducaciónEducada enUniversidad de Buenos Aires (1907-1914)Información profesional
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Sus Primeros Pasos Académicos y Profesionales

La educación fue un pilar fundamental en la vida de Alicia Moreau de Justo desde muy temprana edad. Tras llegar a Argentina con su madre en 1890, la familia se asentó en Buenos Aires. Su padre, Armand Moreau, un revolucionario francés y libre pensador, abrió una librería y se integró rápidamente a los incipientes grupos socialistas de la época, influyendo sin duda en la joven Alicia. Realizó sus estudios secundarios en la prestigiosa Escuela Normal N° 1, donde se formó como Maestra y Profesora de Ciencias. Fue en esta institución donde tuvo como profesor de Moral e Instrucción Cívica a Hipólito Yrigoyen, con quien mantuvo una relación de respeto e intercambio intelectual, aunque más tarde cuestionaría su participación en levantamientos militares.

Sin embargo, su sed de conocimiento y su compromiso con la sociedad la llevaron a ir mucho más allá de la enseñanza. En una época en la que las mujeres universitarias eran una rareza y a menudo vistas con recelo, Alicia Moreau tomó la audaz decisión de ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1907. Fue parte de un grupo pionero de tan solo seis mujeres que se atrevieron a cursar esta carrera. Su dedicación y brillantez se manifestaron plenamente al graduarse en 1914 con Diploma de Honor, convirtiéndose así en una de las primeras Médicas de Argentina y Latinoamérica. Su tesis de grado, titulada “La función endocrina del ovario”, demostró su interés en la salud femenina, campo en el que se especializaría.

Su formación en ciencias y medicina no fue un fin en sí mismo, sino una poderosa herramienta para su activismo social. Rápidamente, puso sus conocimientos al servicio de los sectores más vulnerables de la sociedad. Trabajó en el Hospital de Clínicas y, con un profundo sentido de compromiso, abrió un consultorio ginecológico gratuito en la calle Esmeralda de Buenos Aires, donde atendía especialmente a mujeres de bajos recursos y prostitutas, abordando problemas de salud con empatía y profesionalismo. Su labor médica estuvo siempre teñida por una profunda conciencia social y un deseo de aliviar el sufrimiento de quienes menos tenían.

Además de la atención clínica, Alicia Moreau llevó su saber médico a los centros obreros a través de la Sociedad Luz de Barracas. Allí impartió charlas sobre temas cruciales de higiene social y salud pública, abordando flagelos de la época como la tuberculosis, el alcoholismo, la sífilis y la prevención sanitaria. Comprendió que la salud no era solo una cuestión individual, sino un problema social que requería educación y acción colectiva. Su doble faceta de médica y educadora la posicionó de manera única para influir y mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, demostrando que el conocimiento científico podía ser una herramienta para la transformación social.

Activismo Feminista: Una Lucha Incansable por la Igualdad

La formación académica de Alicia Moreau de Justo, especialmente en ciencias y medicina, le proporcionó una base racional y empírica para abordar las desigualdades de género que observaba en la sociedad. Desde muy joven se involucró activamente en la causa feminista, entendiendo que la emancipación de la mujer era indispensable para el progreso social y la construcción de una democracia plena. Vio claramente que la falta de educación, acceso a la salud y derechos civiles y políticos mantenían a las mujeres en una posición de subordinación.

En 1906, a los 21 años, fundó el primer Centro Feminista de Argentina, un hito en la historia del movimiento de mujeres en el país. Ese mismo año, durante el Congreso Internacional del Libre Pensamiento, conoció a la republicana española Belén de Sárraga, quien la inspiró a organizar un movimiento en favor de los derechos políticos de las mujeres argentinas. Junto a otras pioneras como Sara Justo, fundó el Comité Pro Sufragio Femenino, iniciando una larga y ardua campaña por el derecho al voto. Esta lucha se convertiría en una de las banderas principales de su activismo.

Su compromiso con la causa feminista la llevó a ser una de las organizadoras del Primer Congreso Femenino Internacional en 1910, un evento trascendental que reunió a mujeres de diversas partes del mundo para debatir sobre sus derechos y su rol en la sociedad. Allí, se destacaron debates sobre educación, trabajo, salud y derechos políticos. En 1918, cofundó la Unión Feminista Nacional (UFN), una organización clave que buscó unificar a las diversas agrupaciones feministas existentes en ese momento, como el Centro Socialista Femenino, la Agrupación Socialista Femenina y el Consejo Nacional de Mujeres. Presidió la UFN y, a través de la revista Nuestra Causa, difundió las ideas feministas y socialistas, promoviendo la acción política de las mujeres en todos los ámbitos. La UFN fue fundamental para canalizar las demandas de las mujeres y ejercer presión sobre el poder político.

¿Qué estudió Alicia Moreau de Justo?
Premio Konex de Honor 1988. Se recibió de maestra y Profesora de Ciencias en la Escuela Normal 1 y se graduó de Médica en 1914, con Diploma de Honor. Inició su actividad pública en el Foro del Libre Pensamiento, en 1906, con un trabajo sobre educación y ese mismo año fundó el primer Centro Feminista.

Alicia Moreau de Justo fue una figura central en las movilizaciones y peticiones que impulsaron leyes fundamentales para los derechos de las mujeres. Su activismo contribuyó a la sanción de la Ley 11.317 en 1925, que reglamentó el trabajo femenino e infantil, estableciendo la jornada laboral de ocho horas para mujeres, prohibiendo el trabajo nocturno e insalubre, y protegiendo a las embarazadas con licencias y la obligación de guarderías en empresas grandes. Al año siguiente, en 1926, se logró la sanción de la Ley de Derechos Civiles de la Mujer, que equiparó los derechos civiles de hombres y mujeres, marcando un avance significativo en la autonomía jurídica femenina y poniendo fin a muchas restricciones legales que afectaban a las mujeres casadas.

A pesar de estos logros, la lucha por el sufragio femenino fue especialmente desafiante. Aunque en 1932 se presentó un proyecto de ley de voto femenino, fue aprobado por Diputados pero rechazado por el Senado, dominado por fuerzas conservadoras. Las feministas, apodadas despectivamente como «damas rojas» por la prensa conservadora, continuaron la presión. Alicia Moreau de Justo, incansable, organizó simulacros de voto y recolectó miles de firmas para visibilizar la demanda, como las 7000 firmas en defensa del proyecto de ley sobre emancipación civil. Cuando finalmente se sancionó la Ley 13.010 en 1947 durante el gobierno peronista, que otorgó el voto a las mujeres, Alicia Moreau de Justo, si bien reconocía el logro formal, mantuvo una postura crítica, considerándola más una maniobra política del gobierno que una conquista plena del movimiento feminista, aunque posteriormente valoraría su impacto. Nunca tuvo una actitud despectiva hacia Eva Perón, a quien calificó como una "mujer rebelde", pero marcó la diferencia entre ser elegida por un "mandamás" y alcanzar el poder por emancipación propia. Su perspectiva ponía el énfasis en la autonomía del movimiento de mujeres.

Socialismo, Periodismo y Compromiso Político

Paralelamente a su activismo feminista, la ideología Socialista moldeó gran parte de la vida y obra de Alicia Moreau de Justo. Creció en un hogar influenciado por el socialismo a través de su padre, y se unió formalmente al Partido Socialista (PS) en 1921. Al año siguiente, contrajo matrimonio con el fundador del partido y una de las figuras más importantes del socialismo argentino, Juan B. Justo. Su unión no solo fue personal sino también una alianza de ideales y compromiso político, trabajando juntos en diversas iniciativas hasta el fallecimiento de Juan B. Justo en 1928.

Dentro del Partido Socialista, Alicia Moreau de Justo ocupó roles de gran relevancia. Fue una de las primeras mujeres argentinas en integrar el Comité Ejecutivo de un partido político, rompiendo barreras de género en la esfera pública. Desde esta posición, impulsó la organización de agrupaciones femeninas dentro de los centros socialistas, fomentando la participación política de las mujeres en la base del partido y creando espacios para su formación y activismo. Junto a Juan B. Justo, fundó la Casa del Pueblo en 1927, un centro cultural y educativo que albergaba una de las bibliotecas más importantes del país, dedicada a la formación de los obreros y la difusión del pensamiento socialista.

El periodismo fue otra de las herramientas fundamentales que utilizó para difundir sus ideas y las del socialismo. Colaboró en la Revista Socialista Internacional y dirigió publicaciones clave como Humanidad Nueva (continuación de la anterior), donde escribió artículos como "Feminismo e intelectualismo" y "El feminismo en la evolución social"; Nuestra Causa (de la Unión Feminista Nacional); Vida Femenina y, durante un período crucial, el periódico partidario La Vanguardia, que llegó a tener una tirada considerable. Desde estas tribunas, escribió innumerables artículos y ensayos sobre educación, política, feminismo, socialismo y salud, abordando temas complejos con claridad y rigor intelectual. Sus escritos, como La Mujer en Democracia y El Socialismo según la definición de Juan B. Justo, son testimonios de su pensamiento y su incansable labor de divulgación, buscando siempre formar conciencia y movilizar a la acción.

Su compromiso político se mantuvo firme a lo largo de las décadas, incluso en los períodos más difíciles de la historia argentina. Fue una clara opositora a los gobiernos de Juan Domingo Perón, criticando lo que consideraba aspectos autoritarios y antidemocráticos, a pesar de que algunas leyes impulsadas por el socialismo (como el voto femenino) fueron sancionadas durante ese período. Esta postura le valió persecución; fue detenida en 1951 durante un período de proscripción política, lo que irónicamente le impidió votar en las primeras elecciones en las que las mujeres pudieron hacerlo a nivel nacional. Otros dirigentes socialistas también sufrieron detenciones y persecuciones.

Tras la caída de Perón en 1955, Alicia Moreau de Justo participó en la Junta Consultiva Nacional durante el gobierno de facto, aunque esta participación generó debates dentro del socialismo, especialmente por la proscripción del peronismo. Dirigió La Vanguardia, imprimiéndole una línea crítica hacia el gobierno militar y defendiendo causas como la reforma agraria y, sorpresivamente para algunos sectores, apoyando la Revolución Cubana. Las diferencias internas sobre la relación con el gobierno militar y el peronismo llevaron a una división en el Partido Socialista en 1958. Moreau de Justo, junto a figuras como Alfredo Palacios y José Luis Romero, fundó el Partido Socialista Argentino (PSA), diferenciándose del Partido Socialista Democrático liderado por otros dirigentes. Continuó liderando el PSA tras el fallecimiento de Palacios en 1965 y, posteriormente, fundó la Confederación Socialista Argentina (CSA) en 1972, manteniendo su independencia ideológica y su visión de un socialismo renovado y democrático. Su postura fue siempre la de buscar la unidad de las fuerzas populares y democráticas.

Pacifismo y Defensa de los Derechos Humanos

El pacifismo fue otra constante en la vida de Alicia Moreau de Justo, íntimamente ligado a sus ideales socialistas y humanistas. Desde el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, se opuso firmemente a la militarización, especialmente a la intención del gobierno de introducir instrucción militar en las escuelas. Organizó campañas, conferencias y peticiones al Congreso, argumentando que las grandes revoluciones son las que se dan a nivel intelectual y que las transformaciones sociales pacíficas son posibles. Sostenía que era posible "hacer transformaciones revolucionarias pacíficamente". Aunque reconoció que eventos como la Revolución Rusa de 1917 no hubieran sido posibles sin la guerra, su postura general fue de rechazo a los conflictos armados como método para resolver disputas internacionales.

¿Cuáles son los horarios del profesorado en el IES N°1 Alicia Moreau de Justo?
Los profesorados proponen una duración de 5 años de cursada, con título de validez nacional. Nuestra institución tiene oferta de cursada en dos turnos, matutino (de 8.00 a 13.20 hs ) y vespertino (de 18.20 a 23.00 hs.).

Su compromiso con la paz continuó después de la Segunda Guerra Mundial. En 1947, fundó la filial argentina del Acuerdo Mundial por la Paz, buscando unir a mujeres de todo el mundo que desearan luchar contra la guerra con espíritu de justicia y solidaridad humana. Representó a Argentina en congresos internacionales sobre la paz, llevando su voz y sus convicciones a foros globales y promoviendo la diplomacia y el entendimiento mutuo.

Ya en la vejez, su figura se agigantó como una incansable defensora de los Derechos Humanos. A los 90 años, en 1975, fue una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), una organización clave en la resistencia al terrorismo de Estado durante la dictadura militar que se instaló en Argentina en 1976. Fue cofundadora junto a personalidades como Jaime de Nevares, Marshall Meyer, Carlos Gatinoni, Raúl Alfonsín, Oscar Alende, Susana Pérez Gallart, Adolfo Pérez Esquivel y Alfredo Bravo. A pesar de su avanzada edad, Alicia Moreau de Justo no dudó en acompañar a las Madres de Plaza de Mayo en sus icónicas rondas frente a la Casa Rosada, un gesto de enorme valentía y solidaridad que se convirtió en un símbolo de resistencia. Presentó peticiones de libertad ante la junta militar y los jueces, denunciando las violaciones a los derechos humanos y exigiendo el paradero de los desaparecidos. Su compromiso fue reconocido por las Madres, quienes en su 99º cumpleaños le obsequiaron un pañuelo blanco, símbolo de su lucha y la de sus hijos y nietos.

En 1980, desempeñó un papel importante al recibir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, cuyas investigaciones fueron cruciales para documentar las atrocidades cometidas por la dictadura y visibilizar internacionalmente la situación en Argentina. También firmó el reclamo por el secuestro y encarcelamiento de su compañero socialista Alfredo Bravo, otro defensor de los derechos humanos que fue víctima de la represión. Su participación en la APDH y su apoyo a las víctimas del terrorismo de Estado la consagraron como un símbolo ético y moral para varias generaciones, demostrando que la defensa de la vida y la dignidad humana no tiene edad.

Legado y Reconocimiento

La vida de Alicia Moreau de Justo, extendiéndose por un siglo, fue un testimonio de coherencia, perseverancia y dedicación a sus ideales. A pesar de los desafíos, las adversidades políticas y los escándalos que a veces generaban sus ideas vanguardistas, mantuvo una actividad incansable hasta sus últimos días. Crió a sus tres hijos, escribió libros, dirigió publicaciones, luchó por los derechos de los más necesitados y peleó sin descanso por la igualdad de la mujer. Su integridad era tal que incluso sus adversarios políticos la respetaban profundamente.

En sus últimos años, recibió numerosos reconocimientos por su invaluable contribución a la sociedad argentina. En 1984, la Cámara de Diputados de la Nación la eligió «La Mujer del Año», y la Universidad de Buenos Aires la distinguió como «Médica del Siglo». En 1985, fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, el mismo año en que se conmemoró su centenario con un emotivo homenaje en Unione e Benevolenza que reunió a figuras de todo el espectro político y social del país. Allí, dio su último discurso público, un mensaje dirigido especialmente a los jóvenes y a las mujeres, instándolos a continuar la lucha por un futuro mejor. La revista Humor le dedicó una memorable portada con motivo de su longevidad.

Alicia Moreau de Justo falleció el 12 de mayo de 1986, a los 100 años de edad. Sus restos fueron velados en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, un honor reservado a las grandes personalidades de la historia argentina, y cremados en el cementerio de la Chacarita. Su partida física no significó el fin de su influencia; su legado perdura en las leyes que ayudó a impulsar, en las organizaciones que cofundó y en el ejemplo de una vida dedicada a la lucha por un país más justo e igualitario. Su figura sigue siendo una inspiración para quienes trabajan por la igualdad, la justicia y la democracia.

Preguntas Frecuentes

¿Qué estudios cursó Alicia Moreau de Justo?
Alicia Moreau de Justo cursó sus estudios secundarios en la Escuela Normal N° 1 de Buenos Aires, donde se recibió de Maestra y Profesora de Ciencias. Posteriormente, estudió Medicina en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en 1914 con Diploma de Honor y convirtiéndose en una de las primeras médicas del país. Su formación abarcó así el ámbito de la educación y las ciencias de la salud.
¿Quién fue el esposo de Alicia Moreau de Justo?
Alicia Moreau de Justo se casó en 1922 con Juan B. Justo, quien fue el fundador del Partido Socialista Argentino, médico, periodista y político de gran relevancia en la historia del país. Su matrimonio unió a dos figuras clave del socialismo argentino.
¿Qué se sabe del IES N°1 Alicia Moreau de Justo?
El I.E.S. N° 1 lleva el nombre de Alicia Moreau de Justo en honor a su legado y como reconocimiento a su figura, pero ella no estudió en esta institución. Es un Instituto de Educación Superior de Formación Docente ubicado en la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente, ofrece diversas carreras de profesorado (Historia, Lengua y Literatura, Matemática, Física, Filosofía, Psicología) y la carrera de Psicopedagogía, todas con duración de 5 años y título de validez nacional. La institución ofrece cursada en dos turnos para mayor accesibilidad: matutino (de 8:00 a 13:20 hs) y vespertino (de 18:20 a 23:00 hs). Es importante entender que esta institución es parte del legado educativo que honra su nombre, no un lugar de su formación académica personal.

La vida de Alicia Moreau de Justo es un faro que ilumina el camino de la lucha por la igualdad y la justicia social en Argentina. Su multifacética trayectoria como médica, educadora, feminista, socialista, periodista y defensora de los derechos humanos demuestra que el conocimiento y el compromiso pueden transformar la realidad. Su valentía para desafiar las normas de su tiempo y su incansable labor la convierten en una de las personalidades más relevantes y admiradas del siglo XX argentino, un ejemplo perdurable de civismo y dedicación al bien público que sigue inspirando a nuevas generaciones.

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